Ibarra consigue que el Parlamento extremeño apoye el referendum sin ningún voto en contra

La Asamblea de Extremadura acordó ayer pedir oficialmente al Gobierno de José María Aznar que autorice un referéndum para que los extremeños se pronuncien sobre el tema de financiación que desean para su comunidad. La petición presentada al Parlamento regional por el Ejecutivo que preside el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra fue aprobada con, 38 votos a favor, ninguno en contra y 25 abstenciones. La apoyaron los socialistas, IU y Coalición Extremeña, y se abstuvo el PP. "Se ha demostrado que mi propuesta no era alocada. Si el Gobierno no la acepta, realizaremos otro tipo de consulta", manifestó Ibarra, El ministro Rajoy anticipó desde Madrid la respuesta: "Es un dislate, y el gobierno no lo autorizará".

Está usted de acuerdo con el modelo de financiación autonómica pactado para Extremadura por el Gobierno de la nación y sus socios de Convergéncia i Unió?". Es la pregunta que la Cámara acordó incluir en el referéndum, cuya fecha inicialmente propuesta es la del 6 de abril de 1997. La petición de la Asamblea será enviada al presidente del Gobierno para que, a su vez, la presente en el Congreso de los Diputados."Estoy seguro de que Aznar lo va a autorizar", afirmó Rodríguez, Ibarra al término del pleno. Y argumentó esa suposición: "En estos días he podido aprender muchas cosas. Frente a todos aquéllos que tanto se escandalizaban, resulta que hay por lo menos, que yo recuerde, 20 referendos que se han celebrado en España desde 1986 para acá".

Sin embargo, el Ejecutivo de Aznar no está por la labor. Según anticipó ayer mismo el titular de Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, el Gobierno se opondrá a ese referendum porque lo considera "un dislate". El ministro apeló a unas declaraciones del secretario general del PSOE, Felipe González. "Es un error y una barbaridad", dijo parafraseando al ex presidente del Gobierno. Argumentó que con ello se abriría la puerta a que cada comunidad decidiera realizar su propio referéndum.

La Junta de Extremadura ha decidido no darse por enterada. No se pronunciará sobre la negativa del Gobierno hasta no conocer la opinión directa de Aznar.

El presidente extremeño, que ha venido oponiéndose sistemáticamente, a un modelo de financiación basado en la cesión de una parte del IRPF a las comunidades autónomas, justificó así la petición del referéndum: "Que el pueblo extremeño decida si cree que yo estoy equivocado o por el contrario que estoy acertado y que, por tanto, debo oponerme a un sistema que considero claramente injusto para Extremadura y peligroso para España. Porque quienes han pedido el 30% ya están hoy pidiendo el 100% del IRPF para su región". Ibarra aludía de esta forma a las recientes declaraciones del presidente de Cataluña, Jordi Pujol.

El consejero de Presidencia del Gobierno extremeño, Victorino Mayoral, anticipándose a la negativa del Gobierno, intentó dejar claro en el transcurso del debate que a José María Aznar no le corresponde autorizar el referéndum: "El presidente del Gobierno propone a las Cortes,- y son las Cortes quienes autorizan el referéndum. En consecuencia, espera mos que don José María Aznar agilíce los trámites y no constituya un a barrera entre la voluntad de Extremadura, de la Asamblea, del Consejo de Gobierno de la Junta, y la voluntad del Congreso de los Diputados, que es quien realmente tiene la competencia para auto rizar el referéndum. El señor Aznar en esta cuestión sería un auténtico intermediario".

Coalición Extremeña apoyó la comunicacion presentada por la Junta. "Ha llegado la hora de dar, un paso al frente", dijo el líder de los regionalistas, Pedro Cañada, animando a Rodríguez Ibarra en, el contencioso que mantiene con el Gobierno central: "Porque si cede a las- presiones que se anuncian !desde fuera de Extremadura, pasara a la historia como un cobarde, como un capitán araña que no fue capaz de ponerse al lado del pueblo al que representa para exigir- la igualdad y la, justicia que le corresponde".

Izquierda Unida dio también su apoyo, e incluyó diversas propuestas de resolución en las que además de rechazar el sistema de financiación se reclama el pago de la deuda histórica, 150.000 millones de pesetas con cargo al Fondo de Compensación Interterritorial, y se propone que se exprese "la voluntad política de la Asamblea de consultar al pueblo extremeño si es que el Gobierno desautorizase la petición de referéndum"

PP: "Coartada del PSOE"

El Partido Popular finalmente no rechazó abiertamente la propuesta de referéndum; se limitó a abstenerse. Su portavoz, Carlos Floriano, interpretó que el referéndum se ha planteado como una coartada del PSOE para eludir responsabilidades en el caso de que una respuesta negativa en la consulta dejara a Extremadura fuera del actual sistema de financiación autonómica. "Pretenden buscar la coartada de decir 'me lo indicó el pueblo a través de un referéndum'. No quieren asumir la responsabilidad política de su decisión", señaló Floriano. Y lanzó el siguiente mensaje para el caso de que se celebre el referéndum: "Hagan ustedes el favor de hacerlo legalmente. No nos gustaría asistir al bochornoso espectáculo de hacer un referéndum en cajas de zapatos o ver a la Junta pidiendo firmas por las esquinas".