El Banco de España alerta del estancamiento del consumo privado durante el pasado verano
El consumo privado no arranca. El Banco de España afirma que se estancó ligeramente durante los meses de verano, lo que demuestra que "aún no ha abandonado el tono de lenta recuperación" de los últimos trimestres. El banco, sin embargo, destaca el mayor dinamismo de la inversión y el afianzamiento del empleo. Con respecto a las empresas no financieras dice que mantienen una rentabilidad razonable y están saneadas financieramente. Precisamente son los resultados financieros los que salvan sus balances ya que el resultado de explotación cae un 0,8% hasta junio.
Los escasos indicadores disponibles para el tercer trimestre del año muestran, en general, un ligero empeoramiento del consumo de los hogares, según afirma en su boletín económico de septiembre el Banco de España. El banco destaca que el índice de confianza de los consumidores experimentó una caída en julio, en línea con el cambio de tendencia ya apuntado en mayo, tras varios trimestres consecutivos en los que se apreció un optimismo creciente. Así, las opiniones sobre el volumen de negocio en el comercio al por menor se mantuvieron estancadas en junio, en línea con lo que informó el Instituto Nacional de Estadística, que dio un descenso acumulado de este indicador hasta Julio del 1,4% en términos reales (sin tener en cuenta la inflación).El Ministerio de Economía ha calculado un crecimiento del consumo privado para este ano del 2, 1 % y del 2,7% para el que viene. Y el dato facilitado por el Instituto Nacional de Estadística muestra un crecimiento del 1,9% en el segundo trimestre.
Mejor en inversión
En contra de lo que ocurre con el consumo, la inversión toma bríos. En bienes de equipo mejoran tanto las importaciones como la producción nacional y se refleja en una mejora del indicador del clima industrial.En cuanto a construcción, los indicadores del tercer trimestre mejoran, si bien por la mejora también de las condiciones metereológicas. El consumo de cemento en julio y agosto sube un 1,5% sobre iguales meses del año anterior frente a un descenso del 7,1%en el cojunto del primer semestre.
El banco señala también la buena evolución de la balanza de pagos en los siete primeros meses -37.000 millones de pesetas de déficit frente a 210.000 del mismo periodo del año anterior- debida fundamentalmente al turismo y la mejora en el comercio exterior; la reducción del déficit del Estado, y la disminución de la tasa de paro.
En cuanto a los salarios, afirma que los datos hasta el 31 de agosto continúan mostrando "una ligera aceleración en el incremento salarial pactado en los convenios colectivos registrados -que afectan al 69,9% de los trabajadores sometidos a convenio- de forma que la subida salarial media se sitúa en un 3,8%", una décima por encima del IPC que a esa fecha era del 3,7%. Sin embargo, si se tienen en cuenta los convenios registrados sólo en agosto el incremento salarial es del 4%.
Al tratar sobre los precios, el informe destaca cómo se situaron en el 3,7% en agosto, pese a que el IPC de julio y agosto estuvo influido por el alza de las cotizaciones de los productos energéticos en los mercados internacionales y por el incremento de los impuestos sobre el alcohol y el tabaco. Sin embargo este último aspecto sólo anadió una décima a la inflación.
Por último, el Banco de España reseña la desaceleración del dinero en circulación (activos líquidos en manos del público) que aumentaron en agosto un 2,7% con respecto a agosto del año pasado y un 5% desde diciembre. Los datos confirman la moderación que registra esta variable desde el último trimestre de 1995.
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