La comunidad universitaria apoya al rector de Alicante frente a Zaplana

La Universidad de Alicante es un hervidero. La negativa del rector, Andrés Pedreño, el pasado viernes a permitir al presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, presidir el acto de inauguración académica, en un gesto de reafirmación de la autonomía universitaria, ha desencadenado una oleada de adhesiones. Vía fax, telegramas o teléfono, rectores de toda España han demostrado su apoyo a Pedreño.

El pulso que mantienen ambas instituciones (Universidad y Generalitat Valenciana) divide a la opinión pública. Partidos políticos y asociaciones cívicas de toda índole emiten comunicados sin cesar mientras crece la expectación ante la comparecencia, hoy ante las Cortes, del presidente Zaplana para explicar el enfrentamiento. Entre los pronunciamientos académicos, se hacen constar ya los de los rectores de las universidades de Oviedo, Burgos, Almería (en representación de todas las de Andalucía), Valencia, Murcia y Castellón, que disponen de información de primera mano al haber asistido a la ceremonia en calidad de invitados. Andrés Pedreño se confesó ayer "absolutamente desbordado" ante las llamadas de solidaridad recibidas, hasta el punto de que al mediodía delegó la recepción de esos comunicados a su equipo rectoral.El servicio de fax quedó colapsado mientras se sucedían las reuniones departamentales para situarse junto a la máxima autoridad académica a través de escritos "exquisitos y duros", según valoración que se hace desde el Rectorado.

La Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CREU) anunció que tendrá una participación activa en el conflicto y solicitará una entrevista con el presidente Zaplana a la que se intentará que esté presente también el secretario de Estado de Universidades.

En la parte contraria, asociaciones empresariales, la Cámara de Comercio y el PP emitieron comunicados contra el rector. El PSPV-PSOE, EU-IU y otras formaciones de izquierda están del lado de Pedreño.

El enfrentamiento es consecuencia directa de la fuerte polémica desatada con el proyecto de creación de la Universidad de Elche, avalado por el PP y el Consell que preside Eduardo Zaplana. La propuesta, no consensuada con los académicos, prevé segregar escuelas y facultades consolidadas en la Universidad de Alicante. Entre ellas figura la Facultad de Medicina, que a su carácter de fundadora de los estudios universitarios en Alicante suma un reconocido prestigio internacional por su labor investigadora. Se trata de la auténtica joya de la corona que el presidente quiere arrebatar al rector Pedreño sin su consentimiento. Pedreño demostró el viernes que el principio de autonomía universitaria (recogido en la Constitución) no es cuestión baladí e impidió al presidente ostentar la presidencia del solemne acto de apertura del año académico, lo que provocó una precipitada salida de Zaplana del salón que acogió la ceremonia. Consejeros, diputados y alcaldes arremetieron contra el rector por lo que consideran "una afrenta contra la máxima representación de los valencianos". El empresariado también se ha solidarizado con Zaplana.