_
_
_
_
_

La 'legionella' de la autopsia es idéntica a la hallada en dos refrigeradores

La legionella pneumophila que el pasado fin de semana encontraron los microbiólogos en el tejido pulmonar de uno de los 11 fallecidos por el brote de neumonía que azota a Alcalá de Henares (166.925 habitantes) es exactamente la misma que la hallada en dos torres de refrigeración situadas en la zona norte de la ciudad, donde viven la mayor parte de los afectados. Las torres son sistemas que utilizan agua para enfriar máquinas, generalmente en fábricas. Los apellidos de ambas bacterias coinciden: son del subgrupo 1 subtipo Pontiac. Sin embargo, la legionella es una bacteria muy frecuente, así que, según los expertos, puede tratarse de una casualidad.A pesar de este descubrimiento, las autoridades sanitarias no quisieron establecer ayer una relación causa-efecto directa. En vez de eso, emplazaron a los interesados a esperar a que en un plazo de entre dos y ocho semanas los laboratorios ofrezcan nuevos resultados sobre las muestras de suero de más enfermos y las autopsias de otros fallecidos.

El director del Centro Nacional de Microbiología de Majadahonda, Carlos Domingo, citó otros indicios que apuntan a la legionella como causante directa del brote, y es que en cinco muestras de suero encontraron anticuerpos contra la legionella pneumophila subgrupo 1.

Esto no es suficiente, según los expertos, para afirmar tajantemente que la legionella sea la causante del brote de neumonía de Alcalá, aunque la convierte en la hipótesis más fiable. El tanto por ciento de posibilidades varía mucho dependiendo del experto.

Uno de los que se mostró más escéptico fue Emilio Bouza, presidente de la Sociedad Española de Neumología, que se incorporó ayer por primera vez a las conferencias de prensa que casi a diario ofrece sobre este asunto la Consejería de Sanidad. Bouza explicó el porqué de los prudentes "quizás" que exasperan a los vecinos.

50 afectados, ingresados en el hospital de Alcalá

La prudencia ha sido constante desde que se proclamó el brote. Siempre se dijo que la legionella era sólo presunta. Pero ayer una nota de prensa suscrita por todos los implicados en la investigación sembraba la confusión al no descartar ninguna opción. Hablaba incluso de "otras posibilidades no infecciosas". Es la primera vez que se apuntan estas posibilidades.Sobre el foco sólo hay sospechas. Hay más de 30 especies de legionella y alrededor de 45 subtipos. Aunque la que se ha encontrado en dos torres de refrigeración de la zona norte de Alcalá es la misma que la hallada en la autopsia no es suficiente para decir que sea el foco. Aunque lo convierte en principal sospechoso, según Felipe Vilas, director de Prevención y Promoción de la Salud.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Según Luis Velázquez, director del Área 3 de Salud de la Comunidad, la mayoría de las torres de refrigeración toman parte del agua de la red. Así que si el foco se encontrase en las torres, podría haber llegado hasta allí procedente de las tuberías, como se apuntó en un principio. Según explicó Domingo, la legionella puede utilizar la red como medio de transporte hasta el lugar donde se den las condiciones idóneas para que se reproduzca y ataque. Esto es, sitios en los que haya agua estancada con temperaturas entre los 20º y 45º y ésta se evapore, ya que el contagio se produce por inhalación.

Una de las cuestiones que más inquieta a los vecinos es cuándo empezará a remitir el brote. Los alcalaínos quieren saber cuándo podrán ducharse con tranquilidad y cuándo cesará el goteo de enfermos con fiebre alta en el hospital alcalaíno.

Velázquez contestó ayer que si se trata de legionella, que tiene un periodo de incubación de 12 días, el número de casos empezará a descender antes de que termine octubre. Para argumentarlo, desgranó el calendario de actuaciones. El 24 de septiembre se dijo que podría tratarse de legionella y se anunciaron las medidas preventivas de tipo casero. El 27 se multiplicó por siete la dosis de cloro del agua potable, ya que la bacteria no resiste este desinfectante. Un día después se ordenó a las empresas que desinfectasen todos los acondicionadores de aire y el día 2 la Consejería recomendó al Ayuntamiento que limpiase los 13 puntos de la red de abastecimiento en los que habían encontrado agua estancada a la que no llegaba el cloro. Por tanto, concluyó Velázquez, hasta este fin de semana prácticamente no podíamos decir que se hubiesen eliminado todos los posibles focos.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_