Buero Vallejo recibe un multitudinario homenaje de las gentes de la cultura

Ochenta años y un día cumplió anoche el dramaturgo Antonio Buero Vallejo, cuando con su inalterable distanciamiento y aparente inexpresividad llegó al teatro Albéniz para recibir, entre cerrados aplausos, un homenaje tributado por las gentes de la cultura y promovido por el Festival de Otoño de Madrid, con motivo de su cumpleaños. Sólo ante los cerrados aplausos Buero se emocionó: "El aplauso siempre es lo que nos gana a las gentes de teatro".

Era una noche de sorpresas. La primera Buero Vallejo se la llevó nada más empezar el acto, cuando sobre el escenario una orquesta con aromas latinos y modernos inició la velada. Más tarde el autor supo que, como sus músicos de El concierto de San Ovidio, éstos también eran ciegos. Los presentadores del acto, los actores Juan Gea y Lidia Bosch, fueron mostrando en imágenes y en palabras la vida y obra del autor, unida a la de la España que le tocó vivir. Mientras Buero Vallejo sólo bajaba la vista de vez en cuando, sentado tranquilo en su butaca. Eso ocurría cuando tenía que contener la emoción. Según decía, la noche le llenaba de pudor, le intimidaba: "No quiero decir que no me lo merezca, sólo sé que desconozco el alcance de mis merecimientos". También confesó que lo de cumplir 80 años le cabreaba muchísimo: "Pero más vale estar aquí".Se habló de su vida, de su Guadalajara natal, de su inicial vocación de pintor, de su condena a muerte en 1939 por "adhesión a la rebelión", de sus casi siete años de cárcel, de todas sus obras, de sus incontables premios entre los que destaca el Cervantes en 1986, de su sillón de la Academia, de sus éxitos... incluso se habló de sus escasos batacazos profesionales de los que, curiosamente, el que m s habla es el propio Buero.

Pero los recuerdos no llegaron solos, venían de la mano de sus protagonistas. Allí estuvieron contando anécdotas, interpretando fragmentos de las obras que ellos mismos, hace años, estrenaron, Adolfo Marsillach, María Jesús Valdés, María Asquerino, Lola Cardona, Juan Diego, Magüi Mira e incluso las retiradas actrices Elena Salvador y Asunción Sancho.

Toda una vida

También estaba una actriz que hace 40 años estrenó uno de los grandes éxitos de Buero, Hoy es fiesta. Victoria Rodríguez, quien además de triunfar consiguió acabar con la anquilosada soltería de Buero Vallejo, con quien lleva casado 38 años y ha tenido dos hijos.Transitar dos horas por toda una vida le hizo recordar lo más grato y lo más duro que ésta le había proporcionado: "Lo mejor fue mí primer estreno, que me permitió iniciarme en este oficio, lo peor, sin lugar a dudas, la muerte de mi hijo pequeño".

También tuvo tiempo para hablar de política en los pasillos. Afirma que la España de hoy no le parece buena: "Ni con el actual Gobierno, ni con el anterior, ni con los otros precedentes... de ahí mi descontento desde un punto de vista social. Yo siempre he querido y quiero un socialismo en libertad, pero no sé si esta España es capaz de superar los propios problemas", señaló. Poco después, recibía de manos de Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad de Madrid, la Estrella de los festivales de Madrid. Era el final de un acto en el que parecía no faltar nadie porque, además de aquellos que actuaron también subieron al escenario numerosísimos profesionales que habían trabajado con Buero Vallejo. Entre ellos Beatriz Carvajal, Rafael Alonso, Agustín González, Ana Marzoa, Encarna Paso, Pepe Sancho, Paco Valladares, Miguel Narros, José Tamayo, Toni Cortés... y muchos otros.

Como suele hacer en sus estrenos las últimas palabras las ofreció Buero Vallejo, quien afirmó que al recorrer su vida esta noche con todos los presentes había llegado a una clara conclusión: "Los autores somos necesarios, pero el teatro sin esta gente", dijo mirando al concurrido escenario, "no es nada".