Ardanza admite que la violencia callejera "ha desbordado la capacidad de respuesta"

El lebendakari, José Antonio Ardanza, admitió ayer ante la Cámara vasca que la violencia callejera "ha desbordado, en cierta medida, la capacidad de respuesta" de los mecanismos de prevención y defensa, pero negó que la Ertzaintza haya flaqueado ante un fenómeno que centrará, en octubre, la reunión de la mesa de Ajuria Enea. Frente a las críticas de inoperancia policial, Ardanza defendió a los ertzainas dpor su labor "eficaz de prevención y persecución" de este grave problema", protagonizado por una parte minboritaria, pero significativa ", de jóvenes manipulados por el Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV).

El recuerdo al funcionario de prisiones secuestrado por ETA, José Antonio Ortega Lara, inició ayer la intervención del presidente vasco en el pleno de política general, debate al que no acudió HB. José Antonio Ardanza repasó la actuación del Gobierno tripartito (PNV ,PSE-EE y EA) y las líneas maestras a seguir, al tiempo que restó importancia a las discrepancias ideológicas surgidas en su seno.Ardanza abogó por recomponer la unidad resquebrajada en la reunión de la Mesa de Ajuria Enea del pasado 12 de agosto porque _considera que el consenso democrático forjado, en el rechazo firme de la violencia y del terrorismo como instrumento de acción política "se queda muy corto respecto de lo que la sociedad espera y exige". Consenso que, además, no está atravesando uno de sus mejores momentos debido a las discrepancias por la política penitenciaria, el caso GAL, la violencia callejera y los caminos a recorrer para lograr una solución dialogada. Unidad Alavesa (UA) asumió en parte el envite al indicar que "la paz no se encuentra en las trincheras", pero tampoco "fuera del Pacto de Ajuria Enea".

El lehendakari defendió también el acuerdo alcanzado entre Euskadi y Navarra sobre el Organo Común Permanente y advirtió que un cambio del texto durante su tramitación en el Senado sería considerado como un "grave acto de agresión" a las competencias de los Parlamentos vasco y navarro. También acusó a las comunidades limítrofes y al Gobierno central del PP por desconocer el concierto económico al hablar de "privilegio e insolidaridad".

Las reacciones fueron dispares. Desde un discurso "pegado a la realidad", según el portavoz del I`NV, Joseba Egibar, hasta poco menos que un fresco de la "Arcadia feliz", a tenor de las valoraciones del parlamentario y coordinador de IU en Euskadi, Javier Madrazo.

Esta coalición se dio ayer la mano, en parte, con el PP al coincidir en desacreditar el cuadro pintado por el lehendakari sobre la realidad vasca y la acción cohesionada de su Gobierno tripartito. Si a primera hora Madrazo había participado. en una concentración de IU frente a las puertas del Parlamento en defensa del empleo -210.000 parados, el 22,4% de la población activa, por la tarde recordó al Ejecutivo que "20.000 hogares, vascos tienen a todos sus miembros en paro" y que la comunidad tiene tasas de desempleo superiores a las de 1992 (19,9%).

El portavoz del PP, Leopoldo Barreda, también criticó el panorama "excesivamente optimista" dibujado por Ardanza, quien resaltó la creación neta de 20.000 empleos al año desde 1994, la llegada de inversiones extranjeras y los 150 proyectos de infraestructuras y regeneración de áreas desfavorecidas con una inversión de 295.000 millones hasta 1998.

Ardanza adelantó que la próxima reunión de la Mesa de Ajuria Enea tratará de manera casi monográfica el tema de la violencia callejera, atendiendo así la solicitud realizada con insistencia por los socialistas y por UA. Junto a esto, la mesa plural, integrada por varias consejerías del Gobierno, sociólogos y técnicos, ultimará la semana que viene el documento sobre las algaradas y lo enviará en octubre a la Cámara.

Pero el lehendakari no eludió referirse a este asunto. Admitió que esta estrategia de guerrilla urbana cocinada en el MLNV y en ETA, aunque es un "fenómeno minoritario", ha "sembrado el terror entre la población que más cerca la padece y la alarma entre la ciudadanía". Censuró igualmente las críticas vertidas contra la Ertzaintza, la última desde el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco por su supuesta incapacidad en la desactivación. de dos bombas en los juzgados de Tolosa y Azpeitia. En todo caso, Ardanza cree que el fenómeno "sobrepasa" el ámbito policial, judicial y legal y sólo podrá finalizar activando la función "determinante" de la familia y el sistema educativo.