Villapalos se escuda en que conservar la Casa del Tesoro iba a costar 1.000 millones

VIENE DE LA PÁGINA 1 Aquí se enfrentó con Ester Andreu, arqueóloga y compañera de excavación. El enfrentamiento lo saldó la Comunidad por la vía salomónica. En agosto autorizó la destrucción de lo encontrado.

Aunque el presidente regional, Alberto Ruiz-Gallardon, afirmó entonces que la decisión se pidió tras pedir un tercer informe a otro experto. Villapalos ayer descartó la existencia de este veredicto definitivo. "No hacía falta un tercer informe, sólo se pide cuando hay dudas sobre la identidad de lo hallado. Y aquí no existía tal duda".

El grupo socialista, que había solicitado el debate sobre la destrucción de los restos, no aceptó las explicaciones y atacó: "Han incumplido la ley, que les obligaba a pedir informes a distintos órganos consultivos para poder autorizar las demoliciones", dijo Juan Antonio Ruiz.

"Y hay más, todavía no se han producido las excavaciones más importantes en la calle de Bailén, donde según los expertos se encuentran restos amurallados islámicos, cristianos y de Felipe IV. Espero que cuando se descubran estos vestigios ustedes actúen de otra manera, aunque lo dudo, porque si aparecen no se podrá construir el túnel y a ustedes lo único que les preocupa es salvar una obra inútil que costará 7.000 millones de pesetas".

El diputado socialista citó a los expertos que han criticado la demolición de los restos y se quedó con la frase del profesor Luis Caballero: "Destruir un yacimiento es como quemar un libro. Allí estaba la historia de toda la humanidad".

Villapalos le replicó citando otra frase muy distinta del mismo Luis Caballero: "Dijo que la excavación en esta última etapa había sido la más rigurosa y que los restos eran material de segunda clase".

Expertos y funcionarios

De expertos pasaron a funcionarios. Juan Antonio Ruiz leyó a Villapalos el informe de sus cuatro técnicos de la dirección general de Patrimonio, donde aseguran que la Casa del Tesoro era un conjunto palaciego único en el mundo. "Sus funcionarios, los competentes, los que más trabajan, le dijeron lo que tenía que hacer. Pero su director general de patrimonio, 48 horas después autorizó la destrucción".

Villapalos elevó su tono en la réplica para defender a sus funcionarios y a su director general. "Ha citado el informe con premeditación, nocturnidad y alevosía. Ellos sólo hablan de cómo sería la Casa del Tesoro y, sin embargo, usted no ha leído la resolución del director general, donde se dice que aquellas partes arquitectónicas originales o reutilizadas que hayan aparecido durante la excavación sean tratadas convenientemente y trasladadas a un lugar adecuado. Además de exigir el cumplimiento de todas las prescripciones del informe de los técnicos". En este punto aplaudió el director general de patrimonio, José Miguel Rueda que seguía el debate desde la tribuna de invitados. Ruiz-Castillo gastó un turno especial para recordar que Villapalos se había saltado un párrafo donde su director general autorizaba "la destrucción de los restos" y no "el traslado", como sugerían los técnicos.

El socialista aprovechó para hacer público un rumor -la salida de Villapalos del Gobierno regional- y disparó la tensión en el pleno. "Voy a hacer una hipótesis. Si mañana hubiera elecciones y las volviera a ganar el PP usted, señor Villapalos, no continuaría ahí sentado".

Villapalos encajó la andanada con humor: " Ahora sí que estoy consternado. Si me dice que mi cabeza está en juego le diré que Alberto Ruiz-Gallardón le podría escoger a usted para que vele por la plaza de Oriente". Quien se lo tomó más en serio fue Ruiz-Gallardón, que pidió la palabra por alusiones. La consiguió y se puso trascendental: "Le asegura que si el cuarto domingo de mayo de 1999 vuelvo a ganar las elecciones, el consejero de Educación seguirá siendo Gusta vo Villapalos".

En este punto, salió a la tribuna el diputado de IU, Jaime Ruiz. Con serenidad, cargó contra el presidente de la Asamblea, Juan van Halen (PP) por conceder la palabra a Ruiz-Gallardón, y continuó: "Dijimos en su día que era una obra innecesaria, cara y despilfarradora, que promovía un modelo de ciudad ramplón y que causaba un grave impacto sobre una de las zonas históricas más importantes de Madrid. Hoy, los hechos nos han dado la razón. Se ha cometido un espolio. Hemos perdido la confianza del director general de patrimonio José Miguel Rueda".

Consecuencias: "Pediremos en el próximo pleno la dimisión de este alto cargo", explicó Ruiz a este periódico. "Algunos medios de comunicación han criticado a comunistas y socialistas por dar la monserga con este tema. La monserga es una petición que algunos consideran fastidiosa, Pues bien: monserga vamos a tener. Nos han obligado a poner el tema en manos del fiscal", añadió.Los socialistas también aludieron a este aspecto de los episodios. Trasladaremosal fiscal el informe de los técnicos por si hubiera existido prevaricación al dictar una resolución injusta a sabiendas", dijo el socialista Ruiz Castillo. Con las puertas de los tribunales abiertas, entró en el debate el diputado Pío García Escudero, presidente regional del partido, arquitecto y experto en conservación de documentos. "Ustedes han intentado por todos los medios parar una obra necesaria", dijo, "desinformando e intoxicando a la opinión pública. Han hablado de destrucción, de cárcel y de castigos apocalípticos y han convocado manifestaciones con expertos, siempre los mismos expertos".