2.000 años sin luz
Después de dormir durante 2.000 años, el llamado túnel de los asmoneos ha visto finalmente la luz para desatar un nuevo conflicto entre palestinos e israelíes. Sus apenas 500 metros de longitud a lo largo de la pared oeste de la explanada de las mezquitas se dividen en tres tramos diferenciados que representan tres periodos históricos de esta importante cuna de civilizaciones.El primer tramo conduce a una red de bodegas abovedadas de la época de los mamelucos (siglos XIV y XV). Su construcción ya levantó las protestas de las autoridades islámicas encargadas de la custodia de las dos grandes mezquitas bajo cuyos cimientos se excavaron las bóvedas.
El segundo tramo, que fue rehabilitado en 1987, sigue el trazado de una antigua vía romana hasta un acueducto muy estrecho de unos cinco metros de altura de la época de los reinos judíos asmoneos (siglo II antes de Cristo).
Por último, el tercer tramo, de unas decenas de metros, fue excavado recientemente para construir una escalera que desemboca cerca de una cisterna de la época romana, en la Vía Dolorosa.
El Gobierno israelí sabía probablemente que estaba desatando la caja de Pandora cuando, en la noche del lunes al martes, envió a un grupo de obreros protegido por numerosos efectivos de las fuerzas de seguridad a abrir una puerta al viejo pasadizo. Ayer se aventuraron los primeros turistas por el túnel, mientras sus fantasmas subían a la superficie para amenazar con "una guerra religiosa", según advirtió el viceministro israelí de Asuntos Religiosos, Igal Bibi, al criticar a Yasir Arafat, por "excitar los ánimos del mundo árabe con sus ataques contra el túnel".
No por ello faltaron los optimistas. "Se trata nada menos que del canal de la paz, que une el Muro de las Lamentaciones con la Vía Dolorosa", dijo el ministro de Seguridad Interior, Avigdor Kahalani, al referirse al controvertido pasadizo.
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