Euforia innecesaria

Aunque las cifras de la Contabilidad Nacional presentan detalles inquietantes para la evolución económica inmediata, el Ministerio de Economía se deslizó ayer por la senda fácil de la autoafirmación: "Las estimaciones [del INE] vienen a confirmar las previsiones del Gobierno de estabilización del crecimiento en tomo al 2% en el primer semestre del año y la progresiva recuperación de la actividad económica en los dos últimos trimestres de 1996 que permitirá alcanzar un crecimiento del 2,3% para el conjunto del año".Los deseos de Economía apenas se corresponden con la realidad. Porque aunque es cierto que el consumo privado aumenta levemente (¡del 1,7% al 1,9%!), no parece que sea suficiente para sostener un crecimiento del 2,5% en los siguientes trimestres, de forma que el año quede en el 2,3%. Incluso aunque el sector exterior mantenga su aportación elevada al crecimiento. La inercia contractiva de la industria y de la construcción, a pesar del elevado crecimiento de la agricultura y la pesca, suscitan ahora dudas muy serias sobre el crecimiento que quiere el Gobierno.