La alarma del banco frustra el robo de tres butroneros
La alarma delató a los butroneros. El ruido de los sistemas de seguridad impidió que la sucursal del Banco Central Hispano, ubicada en el número 47 de la calle de Santa Engracia, fuese agujereada por tres individuos. Cuando la policía llegó a la entidad, los ladrones habían huido sin tiempo para recoger los instrumentos que se disponían a utilizar. Según la Jefatura Superior de Policía, los delincuentes pretendían acceder a la cámara acorazada por el subsuelo. Para ello levantaron una alcantarilla de la calle. A través de las tuberías llegaron a la pared de la planta sótano del banco.
Los delincuentes lograron acceder a la sucursal. Sin embargo, la alarma se activó cuando pisaron las dependencias bancarias. Los agentes se encontraron dentro del banco una botella de oxígeno y varias herramientas.
Por otra parte, la policía detuvo a A. C. N. y a su compañera T. L. C., ambos de 38, cuando atracaban la tienda El Capricho, en la calle de Hermosilla. Los delincuentes fueron descubiertos por los agentes cuando tenían maniatada a la propietaria y procedían a robar los objetos de valor. La policía les requiso una navaja, una pistola de aire comprimido, un cuchillo, dos bolsas de perlas de imitación y otros efectos de bisutería.
