Las autonomías 'afectadas' por el impuesto vasco de sociedades esperan una compensacion del Estado
La llegada al País Vasco de tres empresas de renombre, Coopers. & Lybrand, Pepsico y Avasa (Autopistas Vasco Aragonesas), atraídas por una mejor fiscalidad, ha hecho pensar en una fuga masiva de empresas hacia los territorios forales. Sin embargo, la realidad es diferente aunque en los dos meses con la norma vigente, han acudido 23 empresas. Las comunidades teóricamente más afectadas, (Cantabria, La Rioja, Aragón, Castifia-León y Madrid) esperan una compensacion del Estado, que podría llegar en la nueva financiación autonómica
Estas comunidades se muestran respetuosas con la actuación del Gobierno vasco, aunque se encuentran a la expectativa. El pasado mes de julio mantuvieron una reunión y decidieron unificar sus actuaciones. El recurso presentado por el Gobierno contra el Impuesto de Sociedades vasco revolucionó el mundo político y económico del país. Pero, al margen de las tensiones creadas entre el PP y sus socios de investidura del PNV, la realidad es que desde hace dos meses ese impuesto de las Haciendas forales vascas está en estudio en muchas empresas. En ese tiempo la repercusión ha sido relativa.La capacidad vasca en materia tributaría que atribuye el concierto económico es, desde hace años, objeto de discusión y crítíca por parte del resto de la comunidades autónomas, salvo en Navarra, que cuenta con unos privilegios similares y cuyo nuevo presidente ha anunciado ya una reducción del tipo del impuesto de sociedades. "Las situaciones de, aparente agravio las debe solventar el Estado. El resto de las comunidades autónomas deben solicitar a éste una compensación". Este argumento expresado por Javier Urizarbarrena, director de Hacienda de la Diputación Foral de Vizcaya, empieza a imponerse entre todos los afectados.
"La Constitución establece dos comunidades con regímenes forales y lo respetamos. El problema es que se crea un grave problema de desigualdad. Hemos propuesto que el nuevo sistema de financiación aclare la situación para que haya lealtad en la competencia para desarrollar los territorios", asegura Rafael Zapatero, Consejero de Economía y Hacienda de Aragón. La compensación, propuesta desde el País Vasco, se ha convertido en un factor clave para las autonomías afectadas. En esta línea, el Gobierno Aznar, que ha interpuesto un recurso ante el Tribunal Constitucional contra las normas forales de los tres territorios históricos vascos, ha dejado abierta una puerta a la negociación política.
Estos recursos no pedían, sin embargo, medidas de suspensión cautelar de la norma, lo que hizo pensar a las Diputaciones vascas que se trataba de un gesto con las autonomías gobernadas por el PP que también habían recurrido, pero que no iban en serio de verdad. Además, el PP ha cerrado filas con el resto de partidos vascos contra el recurso del Gobierno llegándose a producir incluso tensiones dentro del Ejecutivo, con Jaime Mayor Oreja como adalid de la causa vasca, para que se retirase el recurso. El Partido Popular había apoyado la normativa fiscal en las tres diputaciones y sólo en Vizcaya hizo una excepción a los centros corporativos.Equiparación
A la política de compensación se suma la patronal vasca Confebask. "Lo que recomendaría al resto de las comunidades es que reclamen al Estado la mejora de su situación. No deben intentar echar abajo la norma vasca, sino buscar la equiparación", apunta el secretario general, José Guillermo Zubía. Y añade: "Además, el problema que se les presenta a las otras comunidades autónomas no es recaudatorio, porque no tienen capacidad para hacerlo".
- El conflicto, aún sin solución, es una prolongación del enfrentamiento permanente entre el Estado y la comunidad vasca por temas fiscales, con pleitos pendientes, que van desde la actualización de balances en 1991 a las medidas fiscales de apoyo a la inversión de 1993, las llamadas vacaciones fiscales. "El recurso del Gobierno central no me sorprende. Es una estrategia que se repite. El Estado por el momento no ha ganado ninguno. Probablemente es una estrategia de negociación. El concierto nos da plena capacidad normativa. Podemos cambiar los tipos de un impuesto siempre y cuando no alteremos la presión fiscal general", señala Juan Carlos Peral, diputado foral de Álava de Hacienda, Finanzas y Presupuesto.
Además de estar domiciliado en el País Vasco, para que se apliquen las normas forales a las empresas que facturen más de 300 millones al año se les exige que el 25% de esa facturación se realice en el País Vasco. En cualquier caso, la reducción del tipo del impuesto del 35% al 32,5% no, es el principal elemento de atracción de inversión.
"El agravio es en puntos porcentuales y en medidas de desarrollo", comenta Manuel Gala, director de Hacienda y Tributos de Cantabria. Las medidas de acompañamiento e incentivación industrial son para todos los implicados incluso más importantes que la rebaja del impuesto de sociedades (véase gráfico). Entre las más interesantes están las mi nivacaciones fiscales por cuatro años, las deducciones por inversión del 15% y la deducción de 600.000 pesetas por empleo creado.
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