"Se equivocaron los profetas del desastre"
ENVIADO ESPECIAL"Los profetas del desastre han sido desmentidos una y otra vez", destaca el jefe del Estado venezolano, Rafael Caldera, a propósito de los sombríos pronósticos sobre el futuro de su país. Invitado por el rey Juan Carlos I, llega hoy a España el presidente de un Gobierno que trata de sacar adelante una nación con graves índices de pobreza, y recuperar el crecimiento económico tras la monumental crisis de hace dos años, que causó el derrumbe de la mitad de la red bancaria y obligó a adoptar severas medidas de control cambiario y precios.
En abril se dio por cerrada la crisis y, tras una Compleja negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), se aplicó un ajuste que, entre otras correcciones, subió el precio de la gasolina hasta un 500%. Se temió lo peor. "Todas las profecías de los profetas del desastre de que pudiera haber un estallido social, o un golpe de Estado, han sido desmentidas una y otra vez. Y es muy curioso porque van fijando fechas al desastre. La fortaleza del sistema democrático, la paz social, son ya elementos fundamentales en Venezuela". En una entrevista con cuatro medios de comunicación españoles, Caldera, de 80 años, niega que haya claudicado ante el FMI relegando la preocupación social, constante en su pensamiento político.
Pregunta. Usted se postuló para presidente apoyado por algunas organizaciones de izquierda e introdujo un discurso nuevo, diferente respecto a su pasado socialcristiano. Acusó a su anterior partido (COPEI) de haber asumido posiciones neoliberales, impopulares. Sin embargo, ahora se están aplicando medidas neoliberales. ¿Cómo définiría su cambio político?
Respuesta. Yo nunca abdiqué de mi posición democristiana. Al contrario: en todo los actos de la campaña electoral siempre sostuve que mi posición ideológica era la misma. Más bien le reproché al partido en el cual milité durante buen número de años, y que tuve el privilegio de dirigir, el haberse apartado mucho de la ideología y principios socialcritianos. Cuando hemos adoptado medidas de globalizacíón, de liberalización, impuestas por las circunstancias , siempre les hemos injertado el ingrediente socialcristiano. Este componente social en el reajuste se está reconociendo como fundamental.
P. ¿También por parte del« FMI?.
R. Exactamente. Y el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Michel Candessus, en la visita que hizo a Venezuela, ratificó esto en una forma muy explícita, y tuvo reuniones solicitadas por él mismo con la Iglesia, con los sindicatos, con organismos no gubernamentales, con los organismos representativos de la sociedad civil en el país.
P. Con cierto cinismo se ha dicho en las calles de Caracas, que el presidente Caldera entendía que gobernar para los pobres era gobernar para el mayor número de pobres. Eso viene al, caso del malestar social creado por las medidas aplicadas. Queda mucho por hacer.
R. Queda mucho por hacer, pero estamos absolutamente convencidos de que la lucha contra la inflación sé convirtió en el elemento más importante del ajuste econonómico, y que cualquier esfuerzo que hiciéramos para beneficiara las capas más necesitadas de la población sería ineficaz y contradictorio si la inflación continuara remontándose y volviendo ilusorias todas las ventajas. Estamos en camino de lograr que esta lucha contra la inflación sea efectiva y eficaz. La gente ha agradecido que se le haya hablado con mucha claridad. Cuando yo dije que tenía que tomar medidas contra mi yoluntad, salieron algunos de los críticos feroces que tengo a decir: "No puede tener éxito porque no tiene fe en las medidas que va a tomar". Fe sí tenía, pero sabía que las medidas eran duras y tenía que decirle al pueblo, que me cree, que yo esas medidas las tomaba porque no había más remedio que tomarlas.
P. Aparte del riesgo de estallido social que se ha venido hablando, ¿hay riego de una nueva intentona golpista?
R. No lo hay. Le puedo asegurar que no lo hay. Primero, porque el país está convencido de que ése sería un camino errado que no produciría ningún beneficio sino mayores males; segundo, porque las medidas más duras que teníamos que tomar las hemos tomado y el pueblo, no digo que las recibiera con alegría, pero las entendió y las aceptó. Las está aceptando y ve en ellas la esperanza de una recuperación. Luego, las fuerzas armadas han demostrado ser una institución coordinada, unida, sólidamente. comprometida con las instituciones democráticas. Creo, pues, poder decir con safisfacción que he manejado conciencia, con rectitud y espíritu de conciencia y equidad a las Fuerzas Armadas en la responsabilidad tan grande que le corresponde al jefe del Estado.
P. Su estado de salud da pie a todo tipo de comentarios. Incluso una vez se le dio por muerto.
R. Ese día asistía a un concurso ecuestre en el Escuadrón de Caballería del Ejército. Y en ese momento estaban anunciando mi muerte. Si dicen que estoy enfermo, desmentirlo siempre deja alguna duda a la opinión, pero anunciar que estoy muerto es lo más fácil de desmentir.
P. No le parece grave que, de alguna forma, todo el sistéma descanse sobre su persona.
R. No, en Venezuela el sistema recae sobre las instituciones. Ahora, dentro del sistema, el jefe del Estado tiene un papel importante. La estabilidad recae sobre las propias instituciones, y no es que estemos realizando un equilibrio inestable.
P. La corrupción continúa siendo un problema grave (fuentes parlamentarias confirmaron ayer que ocho ministros serán investigados por supuesto uso irregular de la flota de aviones de la empresa estatal de petróleo).
R. Todos los días adoptamos medidas y todos los días la corrupción reaparece como una hidra. Los vicios son tan grandes que tiene uno que estar acechando: a veces se designan personas con la mejor reputación del mundo y al poco tiempo comienzan a acusarlas, y no sabe uno si la acusación reside sobre hechos verdaderos u objetivos políticos para dañar la imagen de determinadas personas. Nombré a un comisionado presidencial de vigilancia de la Administración pública, muy firme y consecuente ( ... ) y he dado todas las facultades para investigar. Tiene como mil denuncias. Cuando hay elementos probatorios pasan a un tribunal, pero es muy difícil probar las acusaciones.
P. Tras la crisis económica, ¿llegará Venezuela a creer que se puede vivir no dependiendo exclusivamente del petróleo?
R. Indudablemente. Algo que hemos hecho en estos dos años difíciles es que, por primera vez, los impuestos pagados por los contribuyentes han excedido al ingreso petrolero. Estamos en la idea de que tenemos que formarnos para cuando el petróleo no sea el ingreso fundamental.
Los refugiados etarras no dan problemas
El presidente Rafael Caldera se remite a las leyes cuando aborda el conflicto surgido en, tomo a la solicitud de extradición de miembros de la organización terrorista ETA residentes en Venezuela, y resta importancia al hecho de que el presidente del Gobierno español, José María Aznar, apoyase a otro candidato en las últimas elecciones generales.Después de un cisma de ese partido, Caldera quedó fuera y concurrió a los comicios en coalición con otras fuerzas.
Pregunta. Qué pasó cuando España solicitó la detención de miembros de ETA para después pedir su extradición?
Respuesta. Esas personas están aquí desde hace bastantes años, y su venida, según informaciones que tengo, fue acordada como una fórmula conveniente a efectos de la pacificación. Durante su permanencia aquí, las personas que usted menciona no incurrieron en ningún hecho punible, no ha habido ninguna información desfavorable sobre ellos. Pareciera, pues, que están alejados de las actividades que pudieron haber tenido con anterioridad.
P. ¿Estaría dispuesto el Gobierno, venezolano a extraditarles?
R. Eso tiene, en los tratados y las leyes, un procedimiento. Si se solicita la extradición de una persona nacional de un país en otro país amigo, pues tiene que formalizarse la solicitud, basarse en las actas procesales pertinentes y llevarla a la Corte Suprema de Justicia para que dictamine si procede o no procede la extradición.
P. ¿Cómo son sus relaciones con José María,Aznar. después de que éste apoyase al candidato de COPEI durante la campaña a la presidencia de Venezuela?
R. Sí, fue un apoyo que no creo que tuvo mayor trascendencia. Habíamos estado antes juntos. La primera vez que el señor Aznar estuvo en Venezuela fue a mi casa y conversamos largamente. Después hubo una circunstancia electoral, pero, al fin y al cabo, yo creo que las relaciones entre España y Venezuela están por encima de cualquier tipo de posición, en -un momento, o de una posición partidista.
P. ¿Queda pendiente algún tema en las relaciones bilaterales?
R. No hay razón alguna para que haya conflicto. Existen relaciones normales, cordiales. Inversores españoles están interesados en invertir en Venezuela y a nosotros nos parece muy bien; hay un intercambio cultural intenso y uno económico también bastante importante, y que yo creo está llamado a crecer.
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