Hedningarna renueva el folclor escandinavo

Ganaron un Grammy al mejor disco de foIk por Kaksi! (1992) y con Trä (1994) han ocupado las listas europeas de músicas del mundo. Nada tienen que ver con sus famosos compatriotas de Abba o Roxette. Hedningarna es el grupo más importante de una música que renueva las tradiciones de los paises nórdicos. Hoy se presenta en España con una única actuación en Madrid (Palacio de Congresos).

"Creo que la gente joven está buscando sus raíces en la música de sus antepasados. En Finlandia, Suecia y Noruega han descubierto el poder de la música folk y se han propuesto desarrollarla", explica Totte Mattsson, uno de los tres miembros fundadores del grupo Hedningarna en 1989. "Hasta los músicos metidos en propuestas mucho más comerciales se atreven a experimentar un poco. Podríamos decir que la música tradicional ha sido depurada. Ya no se trata de algo de lo que uno se avergüenza como sucedía antes". "Además, muchas personas están cansadas del, rock", añade Anders Stake, que, como sus compañeros creció con los discos de Jimi Hendrix y tocando canciones de Status Quo en un garaje.Hedningarna significa los paganos, los bárbaros, "al principio ensayábamos en una pequeña habitación, un amigo se asomó un día por la puerta y dijo: ¡Vaya, esto suena como en tiempos de los bárbaros'. Y así, se quedó". Los tres músicos suecos dieron el paso decisivo a comienzos de los noventa con la incorporación de dos jóvenes cantantes finlandesas. "Era lo que necesitábamos aunque ni siquiera sabíamos que existía esa forma poderosa y extraña de cantar". A través de ellas se han abierto a letras y melodías que sólo se conservaban en archivos como el de la Academia Síbelius de Helsinki.

"Nos sentimos músicos de folk bastante buenos pero somos conscientes de estar siempre sobre la cuerda floja y en un tris de caer del lado en que seriamos tan solo músicos de rock muy vulgares. Tratamos de llegar lo más lejos posible sin cortar el cordón umbilical. A veces el hilo se hace muy fino y se nos plantea el reto de saber sí resistirá".

Anders Stake construye instrumentos a partir de viejos modelos que ha visto en museos. "Nadie sabe ya cómo' se tocan. As que tienes que encontrar tu propia técnica. Nos gustan cómo suenan y eso no lo puedes obtener con un sintetizador". El mayor problema es afinarlos en directo. ."Ha sido arduo y muy caro el proceso de amplificación. Nos ha costado mucho hallar los micrófonos adecuados para lo que queríamos. Y con el fin de tener los instrumentos a punto durante el concierto, el escenario está sembrado de aparatos de afinación".

En verano, en Suecia, hay encuentros de música tradicional que reúnen a miles de personas. Allí se puede bailar esa polska que Björn Tollin define como "el alma de la música folk sueca". Son fiestas que pueden durar toda la noche. "Desde hace siglos, los campesinos bailan los sábados hasta el amanecer".