La CEOE pide la reducción efectiva de los gastos sociales

La patronal CEOE, cuya junta directiva se reunió ayer, emitió una declaración sobre los presupuestos de 1997, que considera de "excepcional trascendencia". La patronal Fija dos criterios básicos antes de entrar en recomendaciones. Por un lado, pide que se deben establecer medidas coherentes y rigurosas en ingresos y gastos para impulsar el crecimiento en economía y empleo. Por otro, aprovecha para arrojar una dura y ácida crítica al anterior Gobierno al pedir que se corrijan "las pérdidas de credibilidad ocasionadas por los graves desajustes en que incurrieron gobiernos anteriores".La CEOE, que tuvo como invitado al ministro de Industria, Josep Piqué, considera que la credibilidad debe partir del crecimiento de la economía, de la contención de los precios y de los gastos sin aumentar la presión fiscal y de la reducción del déficit y la deuda pública.

Con esas premisas como punto de partida, el presidente de la patronal, José Maria Cuevas subrayó tras la junta directiva que es necesario abrir un debate en profundidad sobre la financiación del sistema de protección social y que "si se aliminarán los desajustes las pensiones no estarían en peligro y serían más altas". La patronal cree que hay margen para reducir el gasto de pensiones, sanidad y desempleo. También lo cree para los gastos financieros y las transferencias as las empresas públicas revisando "la política generalizada de subvenciones y apuesta por mantener los recursos destinados a inversión pública.

Cuevas señaló que no quiere "desmontar ni sustituir" la protección social por la iniciativa privada, sino fortalecer un sistema que no puede crecer permanentemente por encima del PIB "porque se distribuye deuda en vez de riqueza". Es decir, que los gastos sociales crezcan por debajo del PIB para que haya una reducción efectiva de los mismos.

Estudio serio

Cuevas pidió que el Gobierno haga un estudio serio sobre los desajustes en la protección social y lo corrija porque "se paga un dinero muy importante" para mantener un sistema de malas prestaciones en calidad y cantidad.

Cuevas, que no quiso entrar en polémicas como el recetazo y el medicamentazo, sugirió que la aportación de las empresas a la Seguridad Social -del 28%- es muy alta y la de los- trabajadores -del 4%,- muy baja, cuando en la mayoría de los países europeos ésta ronda el 20%. Y se quejó de que los empresarios pagan gran parte de las prestaciones no contributivas y gastos sanitarios derivados de la universalidad del sistema de Seguridad Social.