David Valls rinde un homenaje al punto en la pasarela Gaudi

El Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba) sirvió ayer de escenario a la colección de David Valls que se presentó dentro del programa de desfiles primavera-verano 97 de la pasarela Gaudí, incluida en la feria Moda Barcelona, que abrió el domingo. Líneas rectas y vaporosas, tejidos naturales y ausencia de color son las directrices por las que se guía el diseñador de una de las colecciones de punto más vanguardistas del mercado. Mientras, los desfiles de baño anuncian un verano que en cuestión de bañadores se presenta calentito.

David Valls puso en la pasarela un trabajo donde plasmó una vez más su sentido. de la precisión tanto en formas como en combinación de colores: los más apagados entre los grises, los azules y los marrones. Confía en la gama de los blancos para prendas de aspecto. delicado, azules linosos, amarillos agrisados y negros que llevan otros colores dentro a modo de jaspeado. Esta vez ha reforzado el análisis de los materiales combinando el punto con tejidos de apariencias similares y ha encontrado caminos para la elaboración de telas en las que se mezclan los hilos naturales con las fibras artificiales. Las siluetas femeninas que propone son lánguidas, rectas y vaporosas, con abundancia de largos y armoniosas superposiciones de mallas y tules de punto.El hombre, según Valls, luce un estilo natural y relajado, de hombros caídos y pantalones sueltos, polos, camisas y chaquetas de punto que parecen flotar sobre el cuerpo y le dan un aspecto despreocupado. Es un hombre al que le gustan las superposiciones porque ha aprendido a armonizar prendas y colores, un amante del detalle preciso y de la calidad natural de los tejidos que se coloca sobre la piel.

El colectivo de moda vasca que llega cada temporada para mostrar lo más representativo de sus creadores se presentó en la pasarela Gaudí con los diseños de Mercedes de Miguel, Elisa Amann-Amando Amanda y J + G. El resultado, prendas con un marcado carácter urbano, algunas inspiradas en los cincuenta, con largos que empiezan a ser generosos y cinturones cada vez más anchos.

En conjunto las propuestas dejan un espacio abierto a la originalidad del usuario, pues para la mayoría de los diseñadores es muy difícil poner en el mercado actual propuestas que rompan esquemas o se abran paso hacia el futuro sin tener en cuenta el pasado. De ahí que las tendencias repitan las mismas pautas cada temporada.

Puede que los diseños de las prendas de baño sean los más espectaculares. Los paseantes que anoche merodeaban en torno a la estatua de Colón fueron sorprendidos por un tropel de modelos que bajaban Ramblas abajo, descendían de las golondrinas o serpenteaban por la pasarela del Maremàgnum luciendo las creaciones de algunos de los, diseñadores más sofisticados en este terreno: Guillermina Baeza, First Company, Gotex... Líneas retro, aires flamencos, combinaciones en blanco y negro, colores puros y estampados florales de grandes proporciones despuntan como tendencias.

Peter Aedo presentó sus clásicos haciendo un guiño al estilo colonial en toda su gama de blancos, crudos y marrones, con levitas y faldas pareo de lino natural. Para sus sastres -que pueden derivar en monos- prefiere los largos hasta los tobillos, las líneas rectas y aberturas rotundas, y para vestir las ocasiones especiales, rasos y linos oscuros, incrustaciones de pedrería y escotes geométricos.

Entre las modelos, Carmen Janeiro, Judith Mascó, Sofía Mazagatos, Cristina Piaget, Jucal Rivero y Verónica Blume tuvieron el protagonismo de un casting bien dirigido.