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Greenpeace, decepcionada con la gestión ministerial de Isabel Tocino

La organización ecologista Greenpeace España, por medio de su presidente Xavier Pastor, se mostró ayer "decepcionada" por la gestión de Isabel Tocino como ministra de Medio Ambiente. Pastor, que en su día acogió con esperanza la creación de ese ministerio, dijo que no se han cumplido las expectativas previstas, y en especial la limitación del uso de PVC en el proyecto de ley de Envases y Residuos, y recordó que más de 300 ciudades, en Europa han eliminado o restringido el PVC en la construcción por sus propiedades tóxicas; criticó asimismo la no paralización de las obras del pantano de Itoiz, en Navarra. Sobre el Plan Hidrológico Nacional anunciado por Tocino, Pastor señaló que en conferencia de prensa "suena bastante bien". Valoró positivamente la decisión de Fomento de dirigir el trazado de la autovía Madrid-Valencia fuera de las Hoces del río Cabriel.Greenpeace, como organización internacional, cumple mañana 25 años. "El mejor regalo ha sido la firma del Tratado de No Proliferación de Pruebas Nucleares", dijo Pastor. Greenpeace valora en su cumpleaños, entre otros éxitos, la prohibición en 1991 de la explotación de minerales en la Antártida; la moratoria de la ONU a las redes de deriva en alta mar en 1992; la probición de verter residuos a la mar en 1993; un año después, la creación del Santuario Antárti para las ballenas y la prohibición de exportar residuos tóxicos a países no miembros de la OCDE en 1995, el abandono por parte de la multinacional Shell de hundir en el Mar del Norte la plataforma petrolífera Brent Spar, la declaración de los bosques Komi (Rusia) como patrimonio de la humanidad; y las recientes moratoria brasileña de tala de caoba en la Amazonía y la prohibición por parte de la ONU de realizar explosiones nucleares.

Greenpeace nació en 1971, Canadá, con la unión de un grupo ecologista y otro pacifista que se oponían a las pruebas nucleares en Amchitka (Alaska): el Comité No Hagan Olas -referencia a la posibilidad de un maremoto por las bombas atómicas- fletó un pesquero en Vancouver y navegó a la zona prohibida. Ese estilo se ha mantenido en acciones de la organización como la campaña contra las pruebas nucleares francesas en Muroroa o la política atómica china.

Hoy Greenpeace tiene seis barcos, oficinas en 30 países, millones de socios y numerosos simpatizantes en 158 países. La mayoría de los donativos proceden de Alemania y EE UU.

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