Hollein: "Vamos hacia grandes cambios en la ciudad"
El director de la bienal, Hans Hollein, de 62 años, muestra especial interés en la idea del arquitecto como sismógrafo, como sensor de los nuevos cambios de la ciudad hacia el futuro y de la creciente importancia de los medios de comunicación como fuentes de difusión de la arquitectura. "Vamos hacia grandes cambios en la ciudad", dice, "y sobre todo hacia la combinación de varias tipologías de construcción, como las estaciones con centros comerciales anejos, tipo Eura Lille, los aeropuertos que se convierten en centros de comunicación o las instituciones culturales que se van extendiendo, como pretenden con el proyecto de ampliación del Museo del Prado, de cuyo concurso he sido miembro del jurado. La tendencia general va hacia edificios que desarrollan funciones ya conocidas y que deben asumir otras nuevas, a base de combinarse con otros edificios".Dentro de la ciudad interrelacionada, la Bienal intenta mostrar que hoy ya hay una presencia del futuro, del que, según Hollein, "es bastante fácil hacerse una idea a través de las nuevas tecnologías. El uso del ordenador en nuestra profesión", continúa, "nos permite tener ya una visión más proyectada y futurible".Arte personalizado
"La arquitectura, como las otras artes, se ha personalizado: ya no funciona por movimientos sino por realizaciones individuales, que se alejan del dogma o de la verdad común, del poder de la escuela. El arquitecto es ahora más libre de imponer su visión, y ello no va contracorriente. Basta echar una mirada a la Mostra de cine, donde toda la información se dirige a la estrella individual, al director, al actor".
¿Qué papel les quedará a las ciudades tradicionales y sobre todo a las ciudades históricas? "De hecho, ya van integrando los cambios", dice el director de la Bienal, "y tendrán que seguir el camino que han iniciado"
Hollein, que además de arquitecto es proyectista, diseñador, profesor, escritor y artista, defiende la interdisciplinaridad, y lamenta que no siempre pueda llevarse a la práctica. "El año pasado, para el centenario de la Bienal", explica, "se nos pidió un programa centrado en la interacción entre las artes, especialmente entre las representadas aquí, con la idea de transgresión de los límites, de superación de las fronteras entre unas disciplinas y otras. Este programa hubo que suspenderlo porque la exposición de artes visuales se llevó todo el presupuesto. La muestra de arquitectura se pospuso un año y, no estando ya en el ámbito de la idea del año pasado, en esta ocasión nos movemos en un ambiente propio, de la arquitectura y el lenguaje arquitectónico, pero con acercamiento atento a otras disciplinas".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.