_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Genio y figura de Alberto Méndez

Ballet Nacional de Cuba

La Commedia é... danzatta: coreografia Alicia Alonso; Grand pas classique: Víctor Gsovsky; Des-ahogo barroco: Alberto Méndez; Luz de luna: Marta García; Tablada: Juan Carlos Santamaría; La bella durmiente: Petipá-Alonso. Teatro Albéniz, Madrid. 12 de septiembre.

Los últimos programas combinados del Ballet de Cuba están resultando una sorpresa esperanzadora. Finalmente, tras años de dictadura escénica, los jóvenes pueden ocupar con bastante libertad la totalidad protagónica de una función de ballet. Para llegar a esto puede hablarse con propiedad y dolorosamente de auténticas generaciones perdidas, aunque, como se ve, todo no está perdido y el ballet cubano, zarandajas teóricas y políticas aparte, sobrevive y pervivirá en un interés artístico honesto.El programa a tratar mostró el genio vivo y actuante del mejor de los coreógrafos cubanos: Alberto Méndez, que debía estar en Madrid recogiendo merecidos laureles. Su coreografía Des-ahogo barroco es un valiente y humorístico ejercicio de libertad expresiva, donde no hay deseos de complacer al balletómano, sino de ponerle en su sitio.

Alberto Méndez sabe lo que hace, siempre brillante con el tempo barroco, exprimiendo el zumo precioso de esos jóvenes que acuden al virtuosismo con una frescura que no choca y complace. Destaca el verde talento de un Nelson Madrigal y los primeros acentos de madurez de un Víctor Gilí.

Destácase también un emotivo y sincero paso a dos de Marta García donde hay hasta un acto visceral bien unido a la música, donde se relata la noche moral de la primera bailarina al final de su carrera. Orlando Salgado le da una contrapartida no exenta de amor y de drama. Al hilo de los partenaires, también Jorge Vega mostró su nervio en una obra que no lo tiene en sí misma: Tablada sin ser un buen ballet lleno de ajenos y prestados, es salvado por él y una excelente y resuelta Galina Álvarez.Juventud y sonrisas

Lorna Feijó hizo lo que pudo con un Pas clasique al que le han malenseñado con una ausencia de rigor en el estilo, mientras el español Óscar Torrado sigue mostrándose cada vez peor e inseguro, lo que es de lamentar. El programa lo cerró la suite de La bella durmiente, con una Alihaydée Carreño, muy mejorada y resuelta con respecto a su Lago de los cisnes. Su variación fue hermosa y musical, de alta corrección.

Y como apertura fue olvidado rápidamente un intento de Alonso por coreografiar a Lecuona y remedar de manera mediocre la escena de Arlequina y Pierrot, que ya coreografiaran brillantemente a principios de siglo los hermanos Legat, para injertar en esa joya histórica que se llama El hada de las muñecas. Se impuso finalmente el brío, la juventud y las sonrisas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_