_
_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Mujer, profesión, familia

La búsqueda de un adecuado equilibrio entre la vida profesional y la familiar sigue siendo una de las aspiraciones más generalizadas. "Las empresas más innovadoras comprenden que no pueden desentenderse de este asunto, por eso la relación entre familia y trabajo está pasando a ocupar un lugar principal en las políticas de diseño de las carreras profesionales". Esto lo leía hace poco en el libro Empresa y vida familiar, del que es autor J. L. Álvarez, director del Departamento de Comportamiento Humano en la organización de una prestigiosa escuela de negocios.Por lo visto, se están cuestionando cada vez más las tradicionales políticas de recursos humanos que no contemplen con seriedad el que se pueda establecer un equilibrio adecuado entre lo familiar y lo profesional. Así que elqu e la empresa reflexione sobre la influencia que ella y la familia tienen en el desarrollo humano es vital, ya que éstos son los dos ámbitos de convivencia entre los que transcurren la mayor parte de la vida de las personas. Desde luego es todo un reto a lograr, porque todavía las tensiones afectan de modo especial sobre la mujer. Por tanto, vaya el elogio hacia esas empresas con un diseño flexible en su organización que armonizan los tres ciclos fundamentales -biosocial, profesional, familiar- en la vida de los empleados.

En cuanto a la maternidad y al trabajo empresarial, la empresa deberá poner los medios para permitir que las mujeres puedan ser madres sin que por ello tengan que abandonar sus aspiraciones profesionales. Cuánto daño ha hecho el discurso feminista, que no ha tenido en cuenta las preferencias de muchas mujeres a un trabajo a tiempo parcial y a la vida del hogar, conscientes del inestimable valor de las madres como las mayores formadoras de capital humano.

Pero la búsqueda de soluciones en esta materia debe hacerse también extensiva a la paternidad, ya que no se puede excluir a un padre del proyecto vital que supone sacar adelante a un hijo. Además, habrá que evitar desde la empresa obstáculos innecesarios como los horarios rígidos, la aceptación del tiempo parcial, el trabajo en casa, la reincorporación laboral de la mujer al cabo de unos años, etcétera. En resumen, se trata de ir hacia una nueva cultura del trabajo y la familia más que a los tópicos de siempre: planteamientos de "hombres" o de "mujeres" que no enfocan el trabajo desde su más honda dimensión al respeto a la dignidad de la persona, sino al sexo del trabajador.-

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
Suscríbete aquí

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_