Un cliente de un supermercado muere de dos tiros al forcejear con los atracadores
El oftalmólogo Ignacio de Valentín Gamazo, de 38 años, perdió ayer la vida cuando hacía la compra. Dos atracadores le tirotearon a bocajarro a las puertas de un supermercado de la calle de Nicolás Martín (Chamberí). La víctima acudió a la puerta tras escuchar los gritos de socorro de una de las cajeras de la tienda, según la Jefatura Superior de Policía. A continuación, De Valentín forcejeó con ellos y les increpó por su acción, según indicaron testigos presenciales.Eran las 13.15 cuando el oftalmólogo recibió los dos tiros: el primero le atravesó el estómago, el segundo entró en el cráneo por la región temporal izquierda.
El corazón de Valentín se paró a los cuatro minutos de recibir los balazos, según indicaron los médicos del Samur. Los continuos masajes de los facultativos no consiguieron reanimarle. El Samur también tuvo que atender junto al supermercado a otras dos ancianas, Rosa María de Pablo Pascual, de 70 años, y Benita Motilla Galán, de 87, que sufrieron un ataque de nervios.
Los asaltantes apretaron dos veces más el gatillo: una de las balas hizo añicos la luna de entrada, la otra destrozó un espejo del pasillo. Luego huyeron a pie; uno escapó por los pasillos del metro de la estación de Bilbao, según indicaron varios testigos. La policía no pudo confirmar este dato.
El oftalmólogo asesinado había entrado al establecimiento, situado cerca de su domicilio, a comprar unos tomates, según indicó su suegro, que bajó a la tienda al conocer lo ocurrido. La esposa de Ignacio de Valentín conoció el asesina-to por la televisión mientras le esperaba.
El trágico asalto ocurrió cuando había cerca de 40 personas en la tienda, donde trabajan siete empleados. La entrada al establecimiento de Chamberí es un estrecho pasillo. Tras el largo corredor se esconde un amplio espacio donde se encuentran las estanterías y los despachos de carne y fruta. Junto a la única puerta, que sirve de entrada y de salida, están situadas las dos cajas, lo que facilitó la huida de los atracadores.
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