El Kremlin cree que los cirujanos rusos son reticentes a efectuar la operación a Yeltsin

La operación a la que se someterá Borís Yeltsin consistirá en hacerle un puente cardiaco (by pass), manifestó ayer Valeri Sádrikov, uno de los principales cardiólogos de Rusia. Sin embargo, fuentes cercanas al Kremlin aseguraban que el Centro Cardiológico del académico Yevgueni Cházov es reticente a efectuar la operación, en vista de lo cual las autoridades ya "han enviado dinero a los norteamericanos para que envien equipos y especialistas".

La decisión de someter a Yeltsin a la operación de anastomosis coronaria corresponderá a un consejo médico, según informó el académico Cházov, en cuya clínica Yeltsin recibió el diagnóstico y la recomendación de operarse, basados ambos en análisis y pruebas realizados sin hospitalización. Cházov fue médico personal de los últimos líderes soviéticos. En el caso de Yeltsin, según Cházov, la operación afecta sólo a los vasos sanguíneos y no implica el cambio de válvulas cardiacas.Yeltsin. dijo que se operaria en la clínica de Cházov. El académico, sin embargo, no confirmó ayer este extremo, aunque dio el nombre del responsable del departamento donde se efectuaría la intervención quirúrgica en el caso de que Yeltsin elija su establecimiento. Yuri Belenkov, médico del centro, que fue presentado por el primer canal de la televisión rusa como el encargado de la futura operación, dijo que Yeltsin había sido objeto de un estudio radiológico de las arterias coronarías durante las breves pruebas que le fueron realizadas. El médico anunció que se van a celebrar vanos consejos en los que se determinará "la envergadura de la operación y su fecha". También aseguró que su centro contaba "tanto con los aparatos como con el personal necesario

La celebración, el 24 y 25 de septiembre en Moscú de unaconferencia internacional sobre problemas de la cirugía cardiovascular parece indicar que el Kremlin ha decidido convocar en Moscú a destacados especialistas mundiales en unas fechas que han de permitir a los participantes, o bien aconsejar o, eventualmente, intervenir en la operación del presidente, anunciada para final de mes. El director de un instituto de cirugía cardiovascular de la Academia de Ciencias Médicas confirmó ayer a Interfax que la conferencia en cuestión tendrá lugar en el hotel Presidente de Moscú. Este establecimiento es parte del patrimonio del Kremlin y se utiliza para visitas de Estado.

La confesión de Yeltsin sobre su operación ha puesto sobre el tapete, con todas sus implicaciones, la cuestión del poder en Rusia durante la incapacidad del presidente de la nación. Institucionalmente, el poder pasa al jefe del Gobierno, Víctor Chernomirdin, según especifica escuetamente la Constitución. Sin embargo, no existe ninguna ley o mecanismo jurídico que indique cuál es el procedimiento de transferencia. Tampoco existe ningún documento público que indique cuáles son los pasos a seguir en un caso como éste en lo concerniente al botón nuclear.

Ayer, el secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr Lébed, dijo que la transferencia de poder debe especificarse por medio de un decreto o disposición presidencial que deje claro "con nombre y apellidos" que Chernomirdin asume las funciones del jefe del Estado y "responde de todo lo que pasa en el país". En una entrevista en la cadena de televisión NTY, Lébed se manifestó en contra de que la transferencia sea "automática" basándose simplemente en la Constitución.

"En ningún caso debe ser automática", señaló el general, según el cual tal cosa "permitiría intervenir en nombre del presidente o amparándose en el nombre del presidente". Lébed aseguró que había expresado su opinión sobre este tema a Anatoli Chubáis, el jefe de la Administración presidencial, con quien converso ayer durante dos horas y media. El general no indicó cuál era la opinión de Chubáis al respeto.

Entre Chernomirdin, Chubáis y Lébed, el triunvirato de hombres fuertes en la dirección de Rusia, existen tensiones que de momento están bastante sofocadas, pero que posiblemente irán en aumento a medida que se aproxime la sucesión.

Un decreto presidencial de transferencia de poderes obligaría a Chubáis a subordinarse a Chernomirdin y, en opinión de observadores políticos, evitaría el régimen de "libre navegación" en el que pueden caer las estructuras presidenciales durante la enfermedad del líder, si éste no indica de fórma totalmente inequívoca que Chernomirdin le sustituye en todo con algunas limitaciones operativas.