Castilla del Pino: "Se ha contado poco sobre la vida cotidiana en la guerra"
El psiquiatra obtiene el Premio Comillas de Memorias
El 27 de julio de 1936 una columna de la FAI entró en la localidad gaditana de San Roque. Familiares del psiquiatra Carlos Castilla del Pino, que entonces contaba 13 años, son detenidos y fusilados en la calle. Con los cadáveres todavía en el asfalto llegan los nacionales y proceden de forma parecida. Pretérito imperfecto, la autobiografía donde Castilla del Pino narra esos años, ganó ayer el Premio Comillas de Memorias que concede Tusquets.
"Los historiadores han escrito mucho sobre la República y la guerra civil, pero se han contado muy pocas cosas sobre cómo fue la vida cotidiana en esos años. Pretérito imperfecto narra lo que supuso ser un adolescente en ese tiempo. Creo que es bueno que los jóvenes de ahora no olviden cómo fueron aquellos años ahora que se están muriendo muchos de los que los vivieron", aseguró ayer telefónicamente el psiquiatra, pocas horas después de hacerse público el premio que le impidió dormir su cotidiana siesta en el sofá de su residencia cordobesa.Para Castilla del Pino escribir sobre la represión en los dos bandos, el clima de Madrid en la posguerra, la depuración franquista en la universidad o la situación de la psquiatría académica y química a mediados de los años cuarenta era una necesidad. "Es algo que tenía que liquidar por mí mismo. Se trata del discernimiento de mi yo a lo largo de mi existencia. Lo que fui, lo que deseaba ser y lo que finalmente he llegado a ser", explicó.
Redactar Pretérito imperfecto le ha llevado más de tres años de trabajo inconstante, pero el acopio de material ha sido mucho más largo. Desde niño, Castilla del Pino, al que muchos conocen popularmente como el psiquiatra rojo, ha escrito diarios y ha guardado todo tipo de objetos. Aún se pone los zapatos con el calzador que su madre puso en la maleta cuando se fue a un colegio interno y todavía guarda su camisa de boy scout y el pito de hojalata que llevaba colgado del cinto. Ahora piensa que ese afán de guardar cosas tenía como fin escribir el libro con el que ha ganado el Premio Comillas de Biografía y Autobiografía. "Al menos", reconoce, "mirarlos me ayuda a volver al pasado".
Para el psiquiatra, Pretérito imperfecto está más cerca de ser una autobiografía que unas memorias. "Mi mujer, que ha leído y corregido el libro, me ha dicho que es una autobiografía porque cuento la vida como yo recuerdo haberla vivido. Las memorias tienen un carácter más documental y otro tipo de compromiso con la objetividad".
"La obra comienza con una especie de collage de cómo era la vida en Colón 18, la casa donde yo viví hasta la muerte de mi padre. Y acaba con el relato de la noche en que entré en Córdoba". Esa noche Castilla del Pino ya había cumplido los 27 años y Córdoba se había convertido en una ciudad "cerrada y levítica, dominada por cinco o seis jesuitas que vivían en una residencia, y controlada por la alta sociedad, quien decidía lo que debía hacerse". El título de la obra tiene, según su autor, connotaciones múltiples: "El pasado mío es imperfecto. Yo soy de los que creen que cualquier tiempo pasado fue peor".
Acabar el libro
Se trata del primer premio literario que consigue Castilla del Pino. El autor de conocidos ensayos como La incomunicación o Celos, locura y muerte nunca se, había presentado a ningún certamen de este tipo, pero esta vez se decidió a hacerlo como acicate para acabar de una vez por todas el libro. El jurado del Premio Comillas ha destacado "el enorme interés del testimonio de un espectador privilegiado de grandes acontecimientos que ha tenido la suerte o la desgracia de vivirlos o padecerlos. En este sentido relata hechos memorables que constituyen la clave del libro".El número de manuscritos presentados a este premio, que está dotado con un millón de pesetas, ha sido de 32.El jurado lo componen Javier Pradera en calidad de presidente; Mario Vargas Llosa -que emitió su voto por correo-; Javier Tusell, Gonzálo Orgaz, José María Guelbenzu y Antonio López Lamadrid.
En ediciones anteriores las obras ganadoras fueron Derrotas y esperanzas. La República, la guerra civil y la resistencia, de Manuel Azcárate, y Borges, Esplendor y derrota, de María Esther Vázquez.
Babelia
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