El Ejército federal mata a un guerrillero y detiene a otros cuatro en Oaxaca

El Ejército Popular Revolucionario (EPR), y las tropas federales mexícanas se enfrentaron el sábado en una escaramuza en la que el enigmático grupo insurgente perdió a uno de sus hombres y vio cómio los soldados detenían a otros cuatro en las montañas de la sierra del Estado de Oaxáca. El contraste entre las acciones de la guerrilla y la manifiesta ineptitud en el combate de sus miembros ha azuzado el fuego de las tesis que sitúan al EPR como un peón más dentro de una campaña de desestabilización de orígenes oscuros.

"Éstos no son como los de Chiapas. [El subcomandante] Marcos es un idealista, una especie de mesías. Éstos son sólo delincuentes", aseguraba ayer él comandante de la Policía Judicial Estatal mientras acariciaba la pistola automática, con el percutor montado, que portaba en el cinturón. [El diario de Guatemala Prensa Libre publicó ayer que el ERP fue fundado por el veterano guerrillero guatemalteco José María Ortiz Vides. Según este periódico, el ERP surgió de la fusión entre la guerrilla Unión del' Pueblo (UP), de Vides, y el Partido de los Pobres (PDLP), cuyo máximo dirigente fue el legendario Lucio Cabañas, informa Efe.]A última hora de ayer, las tropas federales tenían prácticamente cercados a los insurgentes en las montañas que rodean la población de San Pedro Pochutla, muy cerca de donde se produjo la muerte del guerrillero y donde también apareció el cuerpo de un marinero brutalmente torturado por los insurgentes y con indicios de que había sido ahorcado.

Fallos estratégicos

Uno de los fallos estratégicos que más se achacan a esta nueva guerrilla es el hecho de que sus operativos en el Estado de Oaxacá se desarrollen cerca de la carretera federal número 200. Esto facilita considerablemente la labor del Ejército a la hora de perseguir a los insurgentes hasta sus refugios en la montaña. Testigos presenciales del tiroteo, en la plaza de La Crucecita, el jueves, subrayan la juventud que se adivinaba bajo los pasamontañas y la impericia evidente en el manejo de armas.Los guerrilleros, al parecer, también carecen de disciplina, pues tras las reiteradas promesas de sus líderes de que no iban a atacar a civil alguno del pueblo, sino que su único interés es contra el Gobierno federal, uno de ellos respondió a las provocaciones dé un borracho disparándole un balazo a quemarropa en el abdomen.

Desde que los guerrilleros iniciaran su campaña de ataques en el Estado de Oaxaca han sufrido cuatro bajas y han causado cinco muertes entre las fuerzas de seguridad. Éste es un pobre bagaje para una organización totalmente desideologizada que no se alimenta de aspirantes al martirologio, sino de jóvenes espoleados por las promesas de dinero y tierras.

El indio mixteco originario, del poblado de Loxiche, en Oaxaca, Pedro Félix Suárez, uno de los miembros del EPR detenidos por el Ejército mexicano, repitió ayer de manera casi automática los mismos argumentos esgrimidos por otros presuntos miembros del EPR meses atrás: desconocimiento de las identidades de sus jefes y que se habían afiliado por dinero.

Este joven de tan sólo 28 años de edad, con un tiro en plena pantorrilla, aguantó ayer, de pie, durante bastante más de media hora, las preguntas de un nutrido grupo de periodistas, algunos de ellos con clara vocación de fiscal.

Con apenas un hilo de voz, el presunto guerrillero aseguró que le habían prometido mucho dinero, pero que no le habían dado ni un centavo. Añadió que tanto él como su vecino (detenido en la comisaría de Huatulco) habían recibido un único día de entrenamiento con armas de fuego antes de ser enviados al combate contra las poderosas tropas de tierra del Ejército federal mexicano.