La UE pide prudencia
El ministro de Exteriores irlandés, Dick Spring, cuyo país desempeña este semestre la presidencia de la Unión Europea (UE), hizo pública ayer una declaración en nombre de los Quince pidiendo moderación a palestinos e israelíes ante la escalada de la tensión en Jerusalén."Todo el proceso de paz en Oriente Próximo, fundamental para los intereses de la UE, pueden ser perjudicados por esta retorno a la confrontación directa", afirma la declaración, que pide a las dos partes su reincorporación inmediata al proceso de paz. "Estimamos particularmente importante que los compromisos para mantener el statu quo en Jerusalén sean respetados hasta hallar una solución al problema".
A juicio dé Spring, la situación en Oriente Próximo será uno de los temas estrella en la reunión que los Quince celebrarán dentro de 10 días en la ciudad irlandesa de Tralee.
Los Gobiernos británico y francés también expresaron ayer por separado su preocupación. Para Londres, la ampliación de los asentamientos judíos en Cisjordania "son ilegales y representan un obstáculo para la paz".
París pide a las partes que prevalezca "el espíritu de diálogo", necesario para continuar con el proceso de paz, y se muestra "inquieto" por las medidas adoptadas por las autoridades israelíes en los territorios palestinos, en particular "por la decisión de construir 1.800 viviendas para los colonos y la brutal destrucción de un centro social en Jerusalén".
