Agustin Lanusse, ex dictador argentino

Convencido de la imposibilidad de ser peronista y decente, murió en Buenos Aires, de un coágulo cerebral, a los 78 años, el general retirado y ex dictador argentino Agustín Lanusse. Tenido como el último caudillo castrense nacional, católico practicante desde sus años de Acción Católica, Lanusse se insubordinó contra el general Juan Carlos Onganía y le desplazó en beneficio de su compañero de armas y grado Roberto Levingston, a quien derrocó, a su vez, en 1971. Luego lamentó aquel pronunciamiento.Fue presidente de facto hasta el 73. Ese año permitió el regreso del enemigo de siempre, Juan Domingo Perón, exiliado entonces en Madrid. Meses antes le había afrentado: "A Perón no le da el cuero [no tiene valor] para volver". Le sucedió el peronista Héctor Cámpora, con Perón ya en Buenos Aires.

Alejandro Agustín Lanusse ya había participado en 1951 en una frustrada asonada contra el caudillo argentino contemporáneo por excelencia, quien lo encarceló cuatro años en Río Gallegos. Allí leyó la Biblia hasta el agotamiento. Cuando los cuarteles echaron a Arturo Illía, en junio de 1966, Lanusse ocupaba la Subjefatura III del Comando en Jefe del Ejército. "En el fondo, sin que nadie lo reconociera, el problema era el eventual retorno del peronismo al poder". Toda una vida conspirando y maldiciendo al histórico fundador del movimiento. "Se dice de mí que soy ambicioso. Sí, ambiciono la libertad, ambiciono mirar de frente a ustedes y a nuestros adversarios", declaró en 1973.El golpe de 1976, "una calamidad", le sorprendió alejado de la milicia y la política, pero varios de sus promotores le eran hostiles. Se lo hicieron saber: una bomba contra la casa de su hijo invalido asesinó ese año a la esposa de éste. "Fueron los militares", acusó Lanusse, "ellos sabían que yo tenía una especial debilidad por ese hijo en silla de ruedas". Recuperada la democracia en 1983, Agustín Lanusse vota a Raúl Alfonsín, líder de la socialdemócrata Unión Cívica Radical (UCR), que gana las elecciones. "Con él tuve muchas esperanzas, pero me ha provocado una de la mayores frustraciones de mi vida".Su visceral antiperonismo alcanzó al presidente Carlos Menem, cuyo Gobierno denuncia como "el más corrupto que me tocó vivir". A su titular le tilda de hombre frívolo, contradictorio y mujeriego. Era mayo de 1993 y le arrestaron por esto 15 días. "Contra Menem no conspiraría, pero algo haría", confesó poco antes de morir. "En la intimidad me cuesta creer que se pueda ser una persona decente y peronista al mismo tiempo". Su esposa le secundó en la gran cruzada de su vida: "Dios nos libre si Evita no hubiera muerto", advirtió lleana Bell, con la que tuvo nueve hijos.-