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GUERRA EN EL CÁUCASO

Lébed llega a Chechenia y promete impedir el asalto ruso a la capital rebelde previsto hoy

El secretario del Consejo de Seguridad ruso, general Alexandr Lébed, aseguró anoche haber llegado a un acuerdo de alto el fuego con el jefe de los independentistas chechenos, Aslán Masjádov, que debe concretarse hoy, y se comprometió a evitar el asalto final que las fuerzas federales rusas tienen previsto iniciar hoy sobre Grozni, la capital de la república norcaucásica rebelde. Durante toda la jornada, miles de civiles continuaron su éxodo de Grozni en víspera de que se cumpliera el ultimátum de 48 horas dado el lunes por el general Konstantín Pulikovski, comandante en funciones de las fuerzas federales, que planea bombardear masivamente hoy la ciudad. Estados Unidos, Francia y Alemania han pedido a Rusia que impida un baño de sangre.

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Lébed y Masjádov celebraron su reunión en la localidad de Novi Atagui, a 25 kilómetros de Grozni. El considerado número dos del Kremlin había dicho al llegar que esperaba resolver el "problema del ultimátum" -que hasta ahora nadie ha revocado-, guiándose por "consideraciones humanitarias y por el sentido común". "Voy ahora a Grozni para que la calma reine", dijo Lébed al término del encuentro. Masjádov, por su parte, se preguntó hasta qué punto Lébed tiene el poder real para decidir la cuestión chechena.Sin embargo, horas antes, Viacheslav Tijomirov, que después de unas cortas vacaciones volvió a asumir el mando de las tropas federales en Chechenia, no vacilaba al manifestar que sus soldados realizarán las acciones más contundentes" contra los guerrilleros que controlan la mayor parte de Grozni.

Tijomírov, empleando los antiguos métodos soviéticos, aseguró que los guerrilleros "aterrorizan a la población civil" de Grozni y que ésta pide ayuda al mando militar. Tijomírov, que de hecho apoyó el ultimátum dado el lunes por el comandante en funciones, Konstantín Pulikovski, fue el hombre que violó los acuerdos de Nazrán poco después de que Borís Yeltsin fuera reelegido en julio presidente de Rusia y lanzó una ofensiva contra las aldeas controladas por los separatistas.

Sin embargo, Lébed parece decidido a frustrar los planes de los halcones. "No volveremos a hablar en el lenguaje de los ultimátos", prometió Lébed nada más llegar a Chechenia, y agregó que su objetivo no es combatir "por ésta o aquella ciudad", sino lograr la paz, cosa que es "mucho más complicada".

Antes de partir a Chechenia, Lébed reunió por primera vez al nuevo organismo integrado por los jefes de los Estados Mayores de la veintena de ministerios e instituciones que tienen tropas, que fue creado para dictar las pautas militares estratégicas con respecto al conflicto. Lébed encargó la dirección general de este organismo a Anatoli Kulikov -el ministro del Interior a quien recientemente culpó de ser uno de los principales culpables de la guerra y cuyo cese pidió infructuosamente a Yeltsin- y nombró jefe directo del mismo a Pável Golubets, un viceministro del Interior que se ha pronunciado públicamente en contra de negociar con los "bandidos". Con esta jugada, Lébed logra aparentemente poner a estos halcones bajo su mando.

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Mientras tanto, los habitantes de Grozni despertaron ayer a las seis de la mañana con el ruido de los aviones y las explosiones de las bombas. El bombardeo fue reconocido por el mando. ruso, que explicó que el ataque se había hecho sólo en los barrios donde no hay población civil. El problema es que los barrios sin civiles parecen existir sólo en la mente de los militares. La huida de los habitantes de Grozni continuó durante toda la jornada, aunque se vio complicada con los disparos de la artillería pesada y los enfrentamientos que persisten en algunos lugares, principalmente en la zona de la plaza Minutka.

Cerca de 100.000 personas han salido de la ciudad en los últimos días, pero el Gobierno checheno prorruso calcula que todavía quedan unas 150.000. Entre los que abandonaron Grozni se encuentran todos los miembros de la misión de la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa, quienes prometen regresar una vez que la "situación se aclare".

[Dos miembros de Acción contra el Hambre (ACF), un británico y un francés, secuestrados en Chechenia hace casi un mes, fueron liberados ayer, anunció esta organización humanitaria francesa en París, según France Presse.]

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