Arriazu rechazó la libertad por considerarse inocente

El periodista español Carlos Hugo Arriazu, declarado culpable de pinchar en Nueva York el teléfono de la joven Gigi Howard, amiga del príncipe de Asturias, espera resignado que el juez sea clemente con él al emitir su sentencia.El jurado declaró culpables al periodista y al detective privado Carlos Fernández de los delitos de intervención ilegal de una línea telefónica y posesión ilegal de material, para intervenirla. El veredicto fue anunciado después de que la defensa desestimara una oferta de clemencia por parte del juez, quien prometió ponerlo en libertad si se declaraba culpable y pagaba una multa de 5.000 dólares (650.000 pesetas). "No me puedo declarar culpable de algo que no he hecho", respondió Arriazu.

Al presentar su oferta, el magistrado advirtió a la defensa que era muy posible que su cliente fuera a la cárcel si era declarado culpable. "Nunca pierdo la esperanza; al contrario, soy bastante positivo y no tengo que hundirme en ningún momento", declaró el periodista, que puede ser condenado a un máximo de cuatro años de prisión.

El padre y jefe del periodista, Santiago Arriazu, director de la agencia System Press, declaró tras conocer el veredicto que su hijo no podía declararse culpable "por una cuestión de honor". Un abogado del periodista estudiará la posibilidad de apelar el veredicto, mientras que la defensora del detective declaró que lo hará de inmediato. Arriazu, de 24 años, fue detenido el 19 de junio de 1995 cerca de la casa neoyorquina de Gigi Howard, poco después de que Fernández y un segundo detective, Luis Jiménez, fueran sorprendidos mientras escuchaban -apostados en un automóvil- una conversación privada de la joven Gigi Howard.