Nabisco controla el 28% del mercado galletero español tras la adquisición de Fontaneda
La multinacional estadounidense RJR Nabisco controlará el 28% del sector galletero espafíol después de la compra del 100% de Fontaneda. La operación, cerrada el pasado fin de semana, supondrá un desembolso de unos 4.500 millones de pesetas, que se repartirán entre los numerosos componentes de la familia Fontaneda. Comisiones Obreras (CC OO) acogió con cierta cautela el acuerdo, pues teme recortes de plantilla. El consejero de Industria de Castilla y León, Tomás Villanueva, saludó favorablemente el pacto, aunque lamentó que no se hubiera suscrito con un grupo de capital nacional.
Nabisco, según un comunicado público emitido ayer, estima que la compra de Galletas Fontaneda es "clave en los planes de crecimiento" y representa "una excelente plataforma para el desarrollo de nuevos productos". Según Nabisco Iberia, empresa presidida por Antonio García de Blas, la operación cambia "el contexto competitivo", dado que el nuevo grupo controlará el 28% del sector galletero español dejando, según los cálculos de la filial española de la multinacional estadounidense, "al siguiente competidor [Cuétara] a once puntos de distanciaAl margen de Galletas Fontaneda, Nabisco controla en España Artiach y Marbú, y tiene un acuerdo de distribución con la firma United Biscuit para Mc Vitiees y Sarres, así como la comercialización de los productos Royal Postres, Fruco, Herrera Marsá, Boca Doce y Apis".
El acuerdo entre Fontaneda y Nabisco se cerró el pasado fin de semana, después de varios meses de intensas negociaciones, puesto que había varios candidatos a hacerse con el control del grupo español, entre ellos Nutrexpa (propietario de Cola Cao) y otra multinacional estadounidense. Finalmente, y ante la delicada situación de las cuentas de Fontaneda, el acuerdo se concretó con Nabisco, aunque se materializará formalmente con su filial Marbú. El precio de la operación supera los 4.500 millones de pesetas, aunque ninguna de las dos partes concreta la cantidad exacta. En cualquier caso, esa cifra se dividirá entre los componentes de la amplia familia Fontaneda, que se repartían el fraccionadísimo capital de la sociedad. Además, el pacto recoge el mantenimiento de la marca, así como de sus productos mas conocidos, como la galleta María.
La venta de Galletas Fontaneda ha levantado cierto revuelo, especialmente en Aguilar de Campoo (Palencia), localidad en la que se encuentra la factoría del grupo. El secretario de Formación y Empleo de CCOO en Palencia, José Ramón Gutiérrez, advirtió que la operación podría poner en peligro el número actual de trabajadores en plantilla, que ronda las 600 personas.Según Gutiérrez, el objetivo de Nabisco es "hacerse con la cuota de mercado que ofrece el nombre Fontaneda y no está especialmente preocupada por los puestos de trabajo, sobre todo teniendo en cuenta que otras empresas del grupo, como Artiach, están saturadas de personal". Fuentes oficiales de Nabisco Iberia prefirieron mantener silencio sobre el futuro de la plantilla de Galletas Fontaneda.
Por su parte, el consejero de Industria de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, dijo que la compra es buena "en la medida en que consolide la empresa y los puestos de trabajo, aunque hubiera deseado que algún grupo de la región o español tuviera alguna participación en la operación", según Europa Press.
Por su parte, el alcalde en funciones de Aguilar de Campoo, José Luis Díaz Parrea, espera que Nabisco amplíe la fábrica de Fontaneda y recordó que hace unos meses el Ayuntamiento realizó una permuta de terrenos con la empresa para que la factoría fuera ampliada. Sánchez Parrea aseguró que la familia Fontaneda ha confirmado que la venta de la empresa galletera a la multinacional estadounidense ha estado condicionada al mantenimiento de la planta de Aguilar de Campoo.
