Los servicios fúnebres tendrán precio libre a partir de enero del 97

Madrid - 11 ago 1996 - 00:00CEST

El monopolio de la muerte tiene los días contados. El próximo enero, los madrileños podrán elegir su compañía funeraria: la actual Empresa Mixta dejaará de ser la única que puede recoger, exponer y trasladar cadáveres en la capital."Los enterramientos se abatarán", pronostica el concejal Salud y Consumo, Simón Viñals. Es el encargado de la nueva ordenanza municipal que regulará la liberalización de los servicios fúnebres, decidida por el Gobierno central el pasado mes de junio.

"La liberalización será un hecho el 1 de enero de 1997", se ufana Viñals. Cree que se autorizará la prestación de servicios fúnebres a "cuatro o cinco" empresas totalmente privadas, y que acabarán "las situaciones de ilegalidad".

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Competitividad a muerte. Y hasta en ella. El negocio funerario en la capital no escapa a los vientos del libre mercado. Su único dueño, la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, dice estar lista para la contienda. El Ayuntamiento, propietario del 51% de esa companía, redacta a toda velocidad la ordenanza que regulará la competencia en el sector.

La Corporación niega tener ánimo de ser juez y parte, pero debe reglar la materia y conceder las licencias a quienes quieran ofrecer el servicio.

Los privados temen que los requisitos municipales para autorizar la entrada en un negocio multimillonario sean "inalcanzables" y "refuercen el monopolio ya existente". Así se expresa Natalia Diéguez, secretaria de la Asociación Funeraria de España (AFUES).

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"Nos fulminan"

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A la Vista de los enrojecidos números, el Ayuntamiento privatizó por 100 pesetas el 49% del capital, que quedó en manos de un conglomerado de firmas de pompas fúnebres. Así, desde el 1 de enero de 1993, funciona como empresa mixta. Tiene la exclusiva de los traslados, amortajamientos y exposición de los fallecidos y enterrados en la ciudad. Además, gestiona los cementerios municipales, cuyas tarifas no se verán afectadas por la liberalización.Desde que el sector privado entró en la empresa, los beneficios han subido como la espuma. Y ello pese a que el número de servicios prestados ha descendido.

En 1991, la empresa realizó 27.004 prestaciones fúnebres. Al año siguiente la cifra dio un fuerte bajón: 23.343. Tras pequeños altibajos, en 1995 los servicios subieron ligeramente: 23.966.

La pérdida de cuota de mercado (en cinco años se han reducido los servicios en un 11,2%) obedece al mordisco que han dado los privados con los traslados al exterior de personas fallecidas en la capital. Así lo interpretan los dos contendientes. La larga pelea entre el Ayuntamiento y los privados (realizaron una marcha fúnebre de coches mortuorios en contra del monoplio, en 1993) seguirá abierta. El pleno municipal aprobará inicialmente en septiembre la ordenanza de la liberalización, espera Viñals. Luego vendrá el plazo de alegaciones, que los privados piensan aprovechar.

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