Fidel Castro inaugura la Lonja de La Habana, financiada por Argentaria

El presidente cubano, Fidel Castro, inauguró el miércoles por la noche (madrugada de ayer en España) la primera obra inmobiliaria realizada en su país con financiación extranjera: la antigua Lonja de Comercio de La Habana, en cuya restauración y rehabilitación han participado las empresas españolas Argentaria y Cubiertas. La Lonja de Comercio, un inmueble de 1909 situado muy cerca de la plaza de Armas, en el corazón de La Habana vieja, ha sido reconvertida en un moderno edificio de oficinas con un espacio de 14.000 metros cuadrados, el primero de sus características en Cuba.Durante el acto de inauguración, en el que participó José María Fernández Rico, presidente de Unitaria, la unidad inmobiliaria de Argentaria, y Vicente Soto, presidente de Cubiertas, Fidel Castro mostró su satisfacción por la terminación de la obra y dijo que la rehabilitación de la Lonja marcaba el comienzo de la inversión extranjera en el negocio inmobiliario, al que auguró buenas perspectivas a pesar de la ley Helms-Burton. Fernández Rico y Soto, quienes viajaban en el avión de Iberia que fue desviado el viernes a Miami por un ciudadano libanés, estaban aparentemente tranquilos por los posibles efectos de la ley pues La Lonja perteneció a un consorcio de comerciantes antes de la revolución, y el edificio no ha sido reclamado por ningún ciudadano norteamericano.

Para la rehabilitación de la Lonja de Comercio, Argentaria constituyó una empresa mixta con la Oficina del Historiador de la Ciudad. En dicha empresa mixta, llamada Aurea, Argentaria posee el 49% de las acciones y la parte cubana el 51 %. La aportación total española a la reconstrucción de la Lonja, que incluye también la reforma de otro edificio aledaño que ha sido transformado en un aparcamiento con capacidad para 166 vehículos, fue de unos 1.500 millones de pesetas. La empresa inmobiliaria española Cubiertas fue la encargada de ejecutar la obra, y lo hizo en un tiempo récord en Cuba: menos de año y medio.

Ley Helms-Burton

Según fuentes de Áurea ya ha comenzado la explotación del edificio -el precio de alquiler será de 18 dólares (unas 2.300 pesetas) por metro cuadrado al mes, un precio similar al de las oficinas en Madrid-, y en estos momentos más de treinta empresas extranjeras han alquilado espacios dentro de la Lonja, ocupando cerca del 40% del espacio disponible. El contrato de la Lonja se pactó a 25 años, prorrogables por otros 25 en función de un nuevo acuerdo de las partes.Castro aseguró que aunque la ley Helms-Burton no había logrado desincentivar las inversiones, no se debía "subestimar al enemigo".

Durante la visita a las instalaciones de la Lonja, Castro se detuvo durante ante un televisor para ver en directo a dos deportistas cubanos, que en ese momento competían en los Juegos Olímpicos de Atlanta, el corredor de 800 metros Norberto Téllez y el boxeador Lorenzo Aragón. El primero quedó cuarto y Aragón perdió el combate.