Ainhoa Arteta: "El éxito es un arma de doble filo que puede arruinar una carrera"
La soprano vasca protagoniza 'La traviata', de Verdi, en el festival de Peralada
A los 22 años la soprano española Ainhoa Arteta inició su carrera lidiando en un pequeño teatro estadounidense uno de los más temibles miuras del repertoric operístico, Violeta Valéry, personaje protagonista de La traviata. A sus 31 años, el célebre título verdiano es una obra fetiche con la que ha conquistado numerosos escenarios. Arteta, que con esta obra debuta operísticamente esta noche en el festival de Peralada (Girona), tiene la agenda llena hasta 1999, pero evita la sobrecarga porque quiere "llegar a la vejez con la voz entera". "Cuando eres joven recibes ofertas muy apetitosas, pero conviene dosificarse ya que los excesos pasan factura", afirma.
La traviata que ofrece el festival de Peralada -hoy y el próximo domingo- es una producción del Teatro Arriaga de Bilbao puesta en escena por Luis Iturri y dirigida musicalmente por el director italiano Marco Armiliato al frente de la orquesta del festival (Orquesta de Cadaqués). Junto a Arteta actúan en los principales papeles el tenor italiano Walter Fraccaro y el barítono español Carlos Alvarez, otra estrella en alza con la que Arteta cantó el año pasado en Peralada Carmina Burana, de Carl Orff.Arteta, que desde el año pasado está contratada en el Metropolitan Opera House de Nueva York como titular de La traviata, asegura que su interpretación del personaje ha sufrido un cambio enorme. "Mi Violeta es ahora muy diferente, es un personaje tan intenso y profundo que exige evolucionar como mujer y como cantante", explica. "Mi primera experiencia salió bien porque tenía las notas, pero fue muy inconsciente. Ahora busco una interpretación coherente que haga justicia a los detalles y matices del personaje".
A pesar de la experiencia, La traviata es un título plagado de dificultades vocales que Arteta nunca pierde de vista. "Siempre me he sentido muy cómoda en el personaje, pero ahora me dosifico. Sigo muy atenta a las dificultades del primer acto, con una intervención tan comprometida como Sempre libera, que es mucho más que dar agudos, y calculo las necesidades de los otros actos".
En septiembre volverá al Metropolitan de Nueva York con La traviata, evidentemente. Pero al mes siguiente encarnará a Olga en una producción de Fedora, de Giordano, protagonizada por Plácido Domingo y Mirella Freni. "He aceptado este personaje porque me hace una gran ilusión actuar junto a estos dos maravillosos cantantes", comenta. "Siempre hay gente pedante en todas las profesiones, pero cuando trabajas con artistas como Domingo, Freni, Ileana Cotrubas o Renata Scotto, te das cuenta, de que cada vez se dan menos los comportamientos de divo".
La soprano guipuzcoana, que actualmente posee un repertorio de 10 títulos operísticos, quiere profundizar en la ópera francesa y no descarta alguna incursión en el repertorio alemán, en especial con Sophie de El caballero de la rosa, de Richard Strauss, pero se muestra prudente con las tentaciones puccinianas. "Puccini es peligroso para las voces ligeras, hay que buscar la emisión adecuada para que no te cubra la orquesta y por el momento prefiero limitarme a las partes que mejor se adaptan a mis características, como Liu, de Turandot, o La Rondine, que canté este año en la ópera de Bonn con mucho éxito".
Actualmente, Arteta ofrece entre 50 y 60 representaciones anuales, una cifra que no desea incrementar aunque reciba muchas ofertas. "La voz es como el vino, que madura poco a poco, y lo importante es no tener prisa. La voz necesita descanso entre función y función porque en definitiva nuestra carrera depende de la salud física y hay que cuidarse si se quiere hacer una carrera larga. No vale la pena ponerlo todo en peligro volando de una ciudad a otra y saltando de personaje a personaje". La soprano reconoce que la publicidad es hoy algo importante en la carrera de un cantante, pero que tiene sus peligros. "Si un cantante joven no está bien preparado, un montaje publicitario espectacular puede hacerle mucho daño".
Babelia
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