Yakarta, tomada por el Ejército tras los disturbios que causaron 2 muertos

Yakarta amaneció ayer virtualmente tomada por las fuerzas de seguridad tras los graves disturbios del pasado sábado, que dejaron, según fuentes oficiales, un saldo de 2 muertos y 26 heridos, además de 22 edificios y 93 vehículos incendiados. La oposición asegura que los heridos superan el centenar, muchos de ellos entre los seguidores de Megawati Sukarnoputri, la líder del Partido Democrático de Indonesia (PDI), expulsada de la dirección de éste por una argucia gubernamental.

La tensión reinó a lo largo de todo el día de ayer en el centro de la capital de Indonesia, una ciudad demás de 10 millones de habitantes, con pequeños choques entre policías y manifestantes. Tropas en uniforme de camuflaje armadas con rifles patrullaron las áreas más conflictivas en cuyas esquinas había tanques.Megawati, hija del héroe de la independencia y primer presidente del país, Sukarno, calificó de "tragedia" lo ocurrido. "Se ha cometido un abuso de poder y alguien tiene que cargar con la responsabilidad", señaló.

Los disturbios comenzaron cuando un grupo de rebeldes del PDI trató de desalojar de la sede de éste a los simpatizantes de Megawati que se atrincheraron en el edificio para protestar por la maniobra que apartó a su líder de la dirección del partido el mes pasado. Un grupo de rebeldes, con el apoyo del Gobierno, celebró un congreso y eligió un nuevo presidente, Surjadi.

Querella de Megawati

Megawati se reunió ayer con sus abogados para ultimar una querella contra el Gobierno y el Ejército por apoyar un congreso "ilegal y en contra de las ordenanzas del partido". La querella será presentada el jueves ante los tribunales.Fuentes diplomáticas aseguran que el Gobierno, temeroso de una Megawati cada día más influyente, optó por boicotear el PDI desde dentro para desbancarla y poner otro líder que no amenace la supremacía del gobernante partido Golkar en las elecciones generales del año próximo.

En una conferencia de prensa, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Feisal Tanjung, señaló que los disturbios se originaron porque "gente irresponsable y grupos cuyas actividades se encaminan a la anarquía se aprovecharon" de las divisiones internas del PDI. "Tales actividades ponen en peligro la integridad y la unidad de la nación y los logros del desarrollo", añadió Tanjung en una clara advertencia de que el Ejército no tolerará más disturbios.

Testigos oculares señalan que al menos 10.000 jóvenes se lanzaron a la calle al conocerse la noticia de que la policía había entregado la sede del PDI a los rebeldes. Según éstos, no se recordaba una violencia semejante desde las manifestaciones antijaponesas de 1974, originadas en protesta por la masiva inversión japonesa en Indonesia, que sufrió la ocupación del Ejército Imperial nipón durante la II Guerra Mundial.

"La unidad de nuestro país es el capital más importante de nuestra lucha", declaró el presidente Suharto, de 75 años, en la noche del sábado durante la ceremonia en la mezquita central de Yakarta para celebrar el aniversario del nacimiento del profeta Mahoma. El presidente indonesio advirtió que el futuro de su país estará en peligro "sin una estricta disciplina".