Oreja y cornada para Andrés Sánchez
Los otrora terroríficos palhas se han transformado, por obra y gracia de las oportunas trasfusiones de sangre de los alambiques de Alvaro'Domecq, en unos suaves animalitos que se dejan torear. Porque la comada con la que se encontró Andrés Sánchez en el segundo de la tarde, se debió más a su torpeza cuando se quedó en la cara al entrar a matar que a las condiciones del torete, que había embestido con empalagosa dulzura. Empalago que le permitió estar tranquilo durante la faena y hacerle algunas monerías. Los impresionables pidieron el trofeo, que el presidente Luis Torrente pareció conceder de no muy buena gana.
Los dulces toros portugueses nos hicieron, a su vez, comprobar algunas dotes toreras de Luis de Pauloba. Unas buenas verónicas en el toro que mató en sexto lugar -el orden de lidia se alteró tras la cogida de Sánchez- y unas excelentes, eficaces y plásticas dobladas en el toro que abríó plaza. Sus faenas se compusieron de los consabidos derechazos y naturales que instrumentó entonado, firmes las zapatillas y buscando más la eficacia que la belleza del muletazo. Trasteo con altibajos, pero meritorios en general, aunque algo afeados por su manía de encorvarse y citar con el pico. Regino Agudo dio muchos pases y no supo obtener el resultado que los bondadosos toros le ofrecían. De los subalternos sólo se atrevió a clavar con verdad y emoción el peón Luis Blázquez, de la cuadrilla de Andrés Sánchez.
Palha / Pauloba, Sánchez, Agudo
Cinco toros de Palha, justos de trapío, mansurrones, boyantes; 2º aborregado. Y de José-Manuel Sánchez, escasa presencia, flojo, manejable. Luis de Pauloba: ovación y salida al tercio; aviso y silencio; aviso y vuelta por su cuenta. Andrés Sánchez: oreja protestada; pasó a la enférmería. Regino Agudo: aviso y palmas; aviso, aplausos y protestas al saludar. Enfermería: Andrés Sánchez, asistido de cornada de 15 centímetros en un muslo, que causa destrozos en el recto anterior y contusiona los vasos femorales. Menos grave. Se guardó un minuto de silencio por Curro Valencía y Eduardo Miura. Plaza de las Ventas, 28 de julio. Un cuarto de entrada.
Babelia
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