Las "cajas negras" registran un sonido inexplicable poco antes de la catástrofe del avión de la TWA

Un primer análisis de la información contenida en las cajas negras del avión de la TWA no ha aportado pruebas suficientes para determinar la causa del siniestro en el que murieron 230 personas. Los principales responsables de la investigación dijeron que las cajas negras están siendo estudiadas todavía con más detalle. Pero añadieron que todos los datos recogidos hasta el momento señalan un vuelo normal, con excepción de un sonido no reconocible escuchado una fracción de segundo, antes de que se interrumpiera la grabación en la cabina de los pilotos. Ese sonido podría ser la clave de lo sucedido.

Con esa información en la mano, siguen sin descartarse ninguna de las tres hipótesis que se manejan desde hace ocho días: una bomba, un misil lanzado desde tierra o un fallo mecánico, según dijo ayer el vicepresidente de la Oficina Nacional de Seguridad en el Transporte, Robert Francis.Extraoficionalmente, sin embargo, distintas fuentes citadas por los medios de comunicación norteamericanos aseguraron que la información encontrada hasta el momento en las cajas negras recuperadas en la media noche del miércoles (seis de la madrugada en España) y sometidas a análisis en Washington, hace más remota aún la posibilidad de un accidente por problemas mecánicos.

"Asumimos esto como una investigación criminal. No digo que lo sea, pero lo asumimos como tal para tener una base sobre la que trabajar en el futuro", afirmó el jefe de la misión por parte del FBI, James Kallstrom, quien añadió que su agencia ha montado una operación "a escala mundial" para descubrir las causas de la explosión, el pasado día 17, del jumbo de TWA, y confió en poder ofrecer resultados "en tres, cuatro días... una semana tal vez".

Datos provisionales

Lo que el análisis de las cajas negras ha revelado hasta el momento es:31 minutos de grabación en la cabina de pilotos.

Despegue y vuelo de rutina.

La grabación se interrumpe 11 minutos y medio después del despegue.

Una fracción de segundo antes de que acabe la grabación se escucha un sonido de procedencia desconocida.

Esto último ha sido lo que más ha llamado la atención de los investigadores. Los expertos trabajarán con los instrumentos más avanzados para tratar de identificar ese sonido.

Las cajas negras son, en realidad, dos compartimentos de color naranja, del tamaño de una batería de coche, situados en la cola del avión. En una de ellas se registran las grabaciones del sonido en la cabina de los pilotos, y en otra, los datos técnicos del vuelo, como su altitud y su dirección. Hasta ahora se sabía que los pilotos no habían comunica do a la torre de control del aeropuerto más cercano ningún tipo de anomalía durante la media hora en que el vuelo 800 con destino a París estuvo en operación. El hecho de que tampoco en las cajas negras haya grabados comentariós sobre posibles fallos en los sistemas del avión, y que los controles del aparato mostraran un vuelo normal, incrementa las posibilidades de que la explosión fuera causada por un atentado. Si eso quedase establecido, el siguiente paso sería el de pro bar si fue una bomba u otro arte facto externo lo que provocó el siniestro.