Arenas niega a la iglesia la retirada del concepto "otros fines" del 0,5% del IRPF

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Javier Arenas, ha dicho no a la reiterada petición de la Iglesia de eliminar del 0,5% del IRPF de la renta el concepto "otros fines", que, según las cuentas de esa institución les perjudica en el reparto. A los obispos les contestó que necesitan "una campaña divulgativa" para recaudar más. La distribución que hace Trabajo del dinero que los españoles dedican a "otros fines sociales" -14.921 millones de pesetas para 1996- se inspira en la continuidad. Las ONG obtendrán 2.000 millones más porque, según Arenas, se ha recaudado más.

"Aquí no hay privilegios". Javier Arenas se empleó, durante" la presentación del reparto de la recaudación fiscal del ejercicio 1995 que irá a parar a las ONG, en espantar, dos fantasmas que han perseguido, en ocasiones, a esta distribución. Uno, que la Iglesia no se va a salir con la suya, en cuanto a su pretensión de eliminar de la declaración de la renta, el apartado que destina el 0,5% del IRPF a esa institución o a otros fines sociales. Según la Conferencia Episcopal Española esta distinción les acarrea unas pérdidas de miles de millones.Una campaña informativa es, según Arenas, lo que necesita la Iglesia para conseguir mayor recaudación. "Ni siquiera es un consejo sólo una opinión" afirmó Arenas. Porque por la vía del ministerio de Asuntos Sociales no va a obtener "modificar el esquema legal del 0,5%". Según la teoría del ministro, a la mayoría de la gente las declaraciones se las hacen los asesores, que no especifican el destino del 0,5% y automáticamente va a parar a "otros fines sociales". "La Iglesia se puede plantear una campaña divulgativa para concienciar a la gente para que destine ese dinero a la institución católica porque el Gobierno es patidiario de mantener el actual sistema". Una fórmula a partir de la cual los cálculos de los obispos arrojan importantes pérdidas para la Iglesia en la recaudación.

Criterio técnico

Despolitizar las subvenciones es el segundo propósito de Arenas. "La polémica se eliminaría si hay criterios objetivos" dijo, al tiempo que aseguró que no permitirá que ninguna ONG incumpla sus fines o se convierta en "correa de transmisión del Gobierno".Cruz Roja y Cáritas siguen siendo las principales destinatarias de la recaudación fiscal de 1995. Cruz Roja, la más agraciada en el reparto, obtiene 2.320 millones de pesetas, un 0,8% más que el año anterior. La segunda de la lista es Cáritas. Con un 24,3% de incremento, que según Arenas "no puede interpretarse políticamente sino en base al carácter técnico de sus programas", percibirá 1.103 millones.

La única ONG que se ha caído del reparto, "porque tiene pendiente de cumplir algún requisito", es Universidades Populares, y dos ONG entran en la lista para 1996: la Asociación de Mujeres Rurales -la rama fe menina de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios- y la Con gregación de las Hermanas Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús. La Asociación Víctimas del Terrorismo, que se ha bía sentido "discriminada" ha recibido 48 millones, ocho más que el año anterior.

Los colectivos a los que se han destinado los 12.000 millones -que representan el 80% de la recaudación con cargo al 0,5%, ya que el resto va al Ministerio de Asuntos Exteriores para cooperación internacional- son los mismos elegidos por el anterior gobierno: a las personas mayores un 23%; a los minusválidos un 16%; a la infancia y familia el 9%; y el resto, se reparte en voluntariado, en la promoción de la igualdad de las mujeres, fomento del empleo juvenil, drogodependencias, sida, gitanos, reclusos, refugiados e inmigrantes.

"La solvencia de una ONG es un criterio importantísimo para considerarla en el reparto", subrayó Arenas. Los otros son el cumplimiento de los programas, que realicen una buena gestión de los fondos públicos, que tengan implantación en todo el Estado y que demuestren un esfuerzo en el voluntariado. Por lo demás, Arenas enfatizó que no se ha introducido en el reparto ningún matiz de "orden político".

Las Comunidades Autónomas son las que menos pegas le han puesto al Ministro que despejó el horizonte por donde va a ir el ministerio en política de subvenciones: incrementar la participación de las ONG en el reparto y la presencia de las Comunidades Autónomas; y, sobre todo, más controles. "El PSOE había destinado pocas dotaciones humanas y por ello el control final del cumplimiento de los requisitos ha sido insuficiente", opinó Arenas.

El ministro se empeñó en imbuir de un espíritu técnicamente correcto el reparto de fondos públicos a las ONG. Tanto, que aseguró que, salvo revisar todos los papeles, él no había participado en la distribución. "Los componentes técnicos son los más importantes. Mucho componente profesional y técnico", reiteró Arenas.