Los grandes de la música latina ponen sabor tropical a las canciones de Lennon y McCartney
Celia Cruz y otras estrellas de la salsa recordaron anoche en Las Ventas a Los Beatles
En 1965, la plaza de toros de Las Ventas recibió a los Beatles para un único recital en Madrid. Veintiún años más tarde, en el mismo lugar, algunos grandes de la salsa como Celia Cruz, Tito Puente, Cheo Feliciano o José Alberto, El Canario, han rendido tributo a los de Liverpool cantando sus canciones en español e inglés a ritmo de merengue, bolero o guaguancó. Una fiesta de música tropical que fue disfrutada por miles de personas que volverá a repetirse hoy en La Coruña (Coliseum) y en Barcelona (velódromo de Horta).
Unas horas antes del concierto de música tropical tan sólo se habían vendido 3.500 localidades de las 14.000 a la venta. Al final, hubo poco más de media entrada en el coso taurino. Claro que tampoco los Beatles consiguieron el lleno. De las canciones de Lennon y McCartney se han hecho todo tipo de versiones: faltaban las tropicales. No se le podía escapar el más que probable negocio al hombre fuerte de la música latina: Ralph Mercado.Pasaban 20 minutos de las diez de la noche cuando la orquesta que lleva el nombre de a compañía de Mercado, RMM, empezó la fiesta. Primero Eleanor Rigby para 16 instrumentos y cuatro bailarines. Siguieron los jóvenes salseros, los cachorros de Mercado: el mexicano Jesús Enriquez defendió Cant't buy me love, reconvertida en No puedes comprarme, y el cubano Miles Peña, cantó Lady Madonna. El presentador pasó lista a todas las nacionalidades latinoamericanas y no dejó de piropear a las mujeres madrileñas al estilo de Galavisión. Publicitó a la marca de whisky patrocinadora y tampoco se olvidó de promocionar el correspondiente disco.
Tito Puente elevó el listón con su versión de Les feuilles mortes. Un privilegio fue escucharle al vibráfono, instrumento con el que se prodiga muy poco. Y es que Tito Puente es mucho. Con otro Tito, él puertorriqueño Nieves se quedó para Let it be, el primer estribillo coreado por el público. Tito Nieves se llevó la parte del león con sus torrenciales Day tripper Hey jude. Por si no hacía suficiente calor en la plaza subió la temperatura.
A Cheo Feliciano le estuvo permitido salirse del guión, Que esté Feliciano en un rumbón y no se oiga la pícara historia del Ratón o la de la cautiva india Anacaona, sería pecado. Ningún salsero se lo iba a perdonar. También cantó Yesterday, que trató como uno de esos boleros que él acaricia con voz profunda y penetrante. Al filo de la medianoche irrumpió en el escenario la reina de la salsa, peluca rubia y túnica color malva. Lanza el saludo ritual: "¡Azúcar!" y allá va Celia Cruz. Le hubiera gustado cantar Yesterday pero se le adelantó Cheo en el reparto. Así que se ha quedado con Obladi, oblada, una cancioncilla menor dentro del maravilloso repertorio de Lennon y McCartney que ella interpreta a su manera. La guarachera del mundo tiene números más apetecibles en la cabeza como la Bemba colorá que, por supuesto, no faltó.
Celia Cruz aseguraba minutos antes de cantar que le hubiera gustado conocer la opinión de alguno de los tres Beatles supervivientes respecto a este tributo. No es ella la única.
Babelia
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