Cámaras submarinas investigarán si el avión de TWA explotó por una bomba
, Los investigadores norteamericanos aseguran que han localizado en el fondo del mar una gran parte el fuselaje del avión de TWA siniestrado el miércoles pasado frente a las costas de Long Island. Los responsables del rescate tenían previsto enviar ayer buceadores y cámaras sumarinas a la zona, en la que el sonar detectó los restos del metal con la esperanza de que se encuentren allí las cajas negras y los cuerpos de los 130 pasajeros del vuelo que aún no han sido recuperados. Los fuertes vientos que impidieron trabajar a los buceadores en días pasados todavía representaban ayer una gran dificultad para los especialistas de la Marina.
El análísis de los 100 cadáveres rescatados hasta el momento no ha ofrecido pruebas contundentes de que una bomba fuera la causa de su muerte. Según los forenses, no se han encontrado residuos de explosivos. plásticos, los que más comunmente hubieran sido utilizados en una bomba colocada dentro del aparato.El FBI sigue manejando la hipótesis del atentado terrorista como la explicación más probable para la explosión en pleno vuelo del Boeing 747 de TWA que cubría el trayecto entre Nueva York y París. "Las posibilidades de que se trate de un fallo mecánico son muy pequeñas", declaró el jefe de la, investigación del FBI, James Kallstrom. Lo que verdaderamente pasó en ese avión no se sabrá, sin embargo, hasta que los restos del aparato sean recuperados y analizados, y eso puede todavía llevar varios días, incluso varias semanas, según advirtió Kallstrom.
Si se confirma que lo que el sonar ha detectado es el fuselaje, la recuperación del metal no supone, en principio, un problema insalvable. El viento, que provocaba ayer olas de casi dos metros, es un inconveniente. Pero eso no debe impedir que el material necesario sea rescatado. Con la misma tecnología que la que ahora están. utilizando frente a las costas (le Nueva York, han sido recuperadas otras cajas negras de otro accidente aéreo en aguas mucho más profundas.
"Cajas negras"
La información contenida en las cajas negras -en realidad son dos compartimentos de color naranja que recogen la grabación de las voces de los pilotos y la información de los sistemas de control del avión- será crucial, según los investigadores, para descartar definitivamente la posibilidad de un accidente, si ése fuera el caso. A partir de ahí, habría que esperar hasta la casi completa reconstrucción del avión siniestrado para determinar con exactitud cómo y donde fue atacado: si con un explosivo colocado dentro o con un misil desde el exterior. En el caso del avión de Pan Am que fue objeto de un atentado en 1988 cuando sobrevolaba la localidad escocesa de Lockerbie, los investigadores tardaron casi un año en demostrar que la bomba había sido colocada dentro de uno de los equipajes depositados en la bodega del aparato.En esta ocasión, los responsables del rescate están juntando todas las partes del avión recuperadas -que son menos aún de lo que se pensaba, sólo un 1%- en un hangar próximo al lugar del siniestro. Allí, una vez que haya piezas suficientes, se procederá a la reconstrucción del avión. Sólo entonces se verá con precisión qué es lo que lo dañó.
Esta espera es especialmente angustiosa para las familias de las víctimas, que se encuentran repartidas por varios hoteles de la zona de Long Island, donde cayó el avión, con la esperanza de poder llevarse los restos de sus seres queridos. Unicamente 36 cadávares han sido identificados hasta el momento, y tan sólo 11 han sido entregados a los familiares.
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