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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Puntualización

En las noticias que ese diario publicó los pasados días 12 y 13 de julio de 1996 en relación con el informe pericial encargado por la juez María Teresa Chacón sobre las obras de construcción del AVE, se recogen afirmaciones que pueden inducir al lector a juicios erróneos, por lo que me gustaría puntualizar que:1. Los 2.918 millones de pesetas de incremento que se dicen injustificados técnicamente son en realidad una parte del IVA correspondiente al contrato básico del Ministerio de Transportes. El error de los peritos, sin duda debido a falta de información adecuada, consiste en haber tomado el precio con IVA como la cantidad a pagar por el Ministerio de Transportes a la adjudicataria, siendo así que el IVA no puede incluirse en dicha cantidad, pues no es parte de lo pagado a ésta.

2. Tampoco es cierto que los precios contratados hayan aumentado sólo en las adjudicaciones realizadas por Renfe. Por el contrario, casi el 70% de los incrementos que se produjeron en las adjudicaciones del Ministerio de Transportes tuvieron lugar tras mi presidencia de Renfe, tal y como se refleja en el informe pericial. Por otra parte, el Ministerio de Transportes tenía una disponibiliad presupuestaria limitada a 40.000 millones de pesetas y Renfe tuvo que asumir, a su pesar, todos los sobrecostes que se originasen en el tramo de obra del ministerio, tal y como consta en el protocolo del 12 de diciembre de 1989, que no parecen conocer los peritos.

3. Es, asimismo, incierto que tales incrementos se sitúen en un 51,3% en señalización y comunicaciones y en un 35,8% en electrificación. En primer lugar, debo señalar que durante mi presidencia sólo se abrió un fondo para cubrir las diferencias entre los costes de los contratos de Renfe y del Ministerio de Transportes con la adjudicataria, por importe de 3.300 millones de pesetas. Estas diferencias -que nada tienen de indemnizatorias- se deben a que Renfe negoció el 100% de la obra en unas condiciones contractuales que se encarecieron al decidir el ministerio contratar parte de la

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obra. De esos 3.300 millones de pesetas se han utilizado hasta la fecha 2.875 millones.

Posteriormente a mi presidencia se produjeron incrementos debidos a cambios de obra por ingeniería y reprogramación, en unas cuantías de 42.000 millones y 6.700 millones de pesetas, respectivamente.En consecuencia, utilizando los datos de los propios peritos, los desvíos debidos a causas técnicas, aprobados, en todo caso, tras irá presidencia de Renfe, suponen un 16,12% en comunicaciones y señalización y un 23% en electrificación. Las restantes desviaciones hasta los 18.130 millones que señalan los peritos se deben a que, incomprensiblemente, incluyen como incremento del coste de la obra los gastos de mantenimiento hasta 1999, que fueron contratados aparte y prorrogados en 1993. Es obvio, sin embargo, que estos gastos de mantenimiento no significan ningún incremento del coste de inversión de las obras, y que, por tanto, los peritos están sumando conceptos no homologables.

4. Respecto a la desviación entre los 60.000 millones de pesetas previstos como inversión por el Consejo de Ministros y los 74.783 millones adjudicados hay que tener en cuenta que esta última cifra incluye dos partidas muy distintas, a saber: 61.064 millones de pesetas de inversión en obras y 13.719 millones de gastos de mantenimiento y formación del personal de Renfe por cinco años. Por tanto, la comparación hay que hacerla entré 60.000 y 61.064 millones, es decir, un 2,3% de desviación.

Julián García Valverde.

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