Rato avanza un aumento de ingresos del 6% en 1997 sin subir la fiscalidad y sin peaje en autovías

Rodrigo Rato declaró ayer ante un nutrido grupo de periodistas que la proyección de aumento de los ingresos en los Presupuestos para 1997 es del 6%, "bastante conservadora", en su opinión; que los gastos crecerán menos que el 2,6% previsto de inflación; que los gastos por intereses de la deuda experimentarán un ligero aumento y que, como consecuencia del crecimiento económico (el previsto es el 3%), se pueden conseguir aumentos de empleo en torno al 2% o 2,1%. Rato acompañó estos trazos gruesos del Presupuesto con una convicción de que la economía se recuperará en el segundo semestre y con la negativa tajante a los peajes en autovías. Por supuesto, entiende que se mantendrán los recortes de tipos de interés.

El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, dibujó ayer a grandes trazos el boceto de Presupuestos Generales del Estado para 1997 ante una amplia representación de la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE): crecimiento de los ingresos en tomo al 6%, -que calificó de "conservadora"- manteniendo la presión fiscal; crecimiento de los gastos por debajo del 2,6% de inflación prevista y "pequeño aumento', del coste del servicio de la deuda, puesto que la reducción producida por la caída de los tipos de interés será compensada con un ligero aumento del volumen de deuda.Este presupuesto, que calificó como "el primero post-Maastricht", llevará incorporadas "importantes modificaciones que permitirán a la Administración consolidar el control del gasto público desde la Intervención" y no menos importantes decisiones de futuro en cuanto a "modificaciones de impuestos e inversión en infraestructuras". En su opinión, el presupuesto y la negociación autonómica -"el modelo que prepara el Gobierno favorecerá a todas las comunidades"- definirán el debate económico inmediato.

Rato insistió en que el presupuesto "mantendrá el gasto en pensiones", porque es un criterio político de su Gobierno. En su opinión, mantener el crecirniento de las pensiones en línea con la inflación "es mas fácil cuanto más baja es la inflación". Por ello, insistió en que es necesario mantener una política antinflacionista vigorosa. Confirmó que el Gobiemo planea una deflactación de la tarifa del IRPF el año próximo.

"En Europa se está produciendo una convergencia sobre la importancia de la liberalización", aclaró. "Los ministros de Economía estábamos preocupados por los efectos deflacionistas que puede tener la restricción del gasto; la solución es que los ajustes fiscales deben ir acompañados de procesos de desregulación de los mercados. De ahí la coincidencia en las liberalizaciones en países como Francia, Alemania o Italia", dijo.

Rato se explayó además sobre las siguientes cuestiones:

Privatizaciones. Anunció que habrá un Consejo Asesor de Privatizaciones qué quedará formado "en pocos días, espero", y cuyos dictámenes o consejos no serán vinculantes. El vicepresidente fundamentó la venta de las empresas públicas en una consideración estratégica. "Nosotros creemos que el Estado no puede competir con los mercados financieros en la tarea de impulsar los avances tecnológicos y la modemización de las empresas. El Estado debe dedicarse a otras tareas".

En cuanto al destino de los ingresos de las privatizaciones precisó: "En mi opinión, debe destinarse a la reducción del déficit público y de la deuda". Pero, "no hay inconveniente en estudiar fórmulas para que parte de ese dinero se destine a infraestructuras". No teme los retrasos que se puedan producir en la privatización por la negociación con los sindicatos: "Me parece muy bien que los interlocutores sociales opinen".

Núcleos duros. Explicó que el Gobierno anterior, "con foto y todo", había iniciado y propiciado los núcleos duros. "No tengo una fe tan elevada en sus Virtudes pero entiendo que en algunos casos son útiles. Su aplicación debe ser estudiada caso por caso, aunque creo que la apertura de los mercados de capitales debe producir sistemas y soluciones mejores".

Rato se había permitido previamente algunas ironías sobre las opiniones de representantes del PSOE "que defienden ahora lo contrario de lo que hicieron" y pidió que las declaraciones "tengan fecha de caducidad", de forma que los ex cargos del PSOE con responsabilidades sobre privatizaciones no cambien de opinión públicamente "hasta mayo de 1997".

Coyuntura económica. La economía se está reactivando "por la mejora de las expectativas de consumo, el crecimiento de la agricultura, la moderación salarial y el descenso de la presión inflacionista". El vicepresidente reconoció que la variable del crecimiento es fundamental para los Presupuestos de 1997.

Una tasa de crecimiento del 3% producirá el año próximo, según su estimación, un crecimiento del empleo en torno al 2% o 2,1%, "muy difícil de precisar por las distorsiones estadísticas en la EPA".

Ingresos extraordinarios. "El Gobierno no está considerando imponer peaje en las autovías", dijo con rotundidad. Sobre otros tipos de peajes -el peaje en sombra, por ejemplo-, se limitó a asegurar que el Gobierno estudia opciones muy variadas y puede considerar fórmulas de cofinanciación. Negó que hubiera recibido propuestas cerradas para implementar un canon sobre el agua.

Telecomunicaciones. "El Gobiemo ha diseñado un calendario para introducir competencia en el sector y el segundo operador es un buen paso en este sentido". Recordó que el ministro de Fomento ya ha anunciado que la liberalización total no se producirá en 1998 y afirmó que "el Gobierno no ha decidido todavía si apurará el plazo para la apertura total", en el 2001.

Ayer, Jon Zabalía, diputado del PNV, se reunió con José Folgado, secretario de Estado de Presupuestos y Gasto Público. Zabalía aseguró que Economía está estudiando fórmulas para obtener "ingresos complementarios" para los Presupuestos sin subir los impuestos, como el llamado "canon sobre el agua".