Jane Smiley: "La vuelta a Shakespeare simboliza el fin de la era moderna"

Con Heredarás la tierra (Tusquets) Jane Smiley trasladó El rey Lear a un remoto espacio agrícola del Medio Oeste americano. Su intento le valió el Premio Pulitzer, el Premio de la Crítica y un amplio reconocimiento (frente a quienes criticaron la pompa y pretenciosidad del esfuerzo) al que se sumará este verano una película con Michelle Pfeiffer y Jessica Lange. La novelista dice haber hecho una "interpretación feminista" del drama de Shakespeare, un autor cuya recuperación en los últimos años "simboliza el fin de la era moderna".

Jane Smiley mide por lo menos un metro noventa. Es una mujer delgada, fibrosa y de aspecto apacible que encaja con el prototipo de profesora en un campus estadounidense. "América está llena de pequeñas ciudades universitarias, enclaves cosmopolitas de gran intensidad cultural", dice para explicar su desapego por los argumentos ambientados en las grandes ciudades. "En muchos aspectos es una especie de" paraíso, y eso que yo pertenezco a una universidad técnica que no tiene tanta diversidad como cualquier otra dedicada a las humanidades".Smiley ha situado en un campus de enseñanzas agrícolas su novela Mu U, también publicada en España por Tusquets, donde estudiantes novatos se cruzan con profesores lujuriosos y ambiciosos mientras que la peripecia de un cerdo se erige en metáfora de la sátira total. "Quería escribir dos novelas sobre la vida en el espacio agrícola americano", explica. "Una tragedia y una comedia. La primera, Heredarás la tierra, se sitúa en una granja porque la idea de la casa y la tierra me parecía apropiada para desencadenar el drama. Las universidades, donde en comparación la gente no sufre realmente las consecuencias de lo que hace, me parecían un buen lugar para una comedia".

Al contrario que en el caso de Mu U, el argumento de Heredarás la tierra le resultó "espiritualmente laborioso", dice. La obra cuenta la vida de tres hermanas en 1979, en el periodo presidencial de Jimmy Carter, y las heridas de resentimiento que abre un hecho de apariencia trivial: el padre decide repartir la herencia.

Mujeres a los cuarenta

"Es una novela feminista", afirma refiriéndose al entorno rural en que se desarrolla, "porque creo que hay muchas mujeres que individualmente, y debido a la presión de las circunstancias, acaban haciéndose las mismas preguntas que las feministas urbanas. Probablemente más tarde en la vida, y en un sentido más personal. Cualquier mujer de 40 años en una sociedad patriarcal llega un momento en' que se pregunta: ¿qué va a pasar conmigo ahora que la belleza y la época de tener niños han pasado? ¿Qué hay después?"La utilización de Shakespeare y El rey Lear como referencia argumental la justifica Smiley diciendo que es "la influencia literaria dominante de cualquier escritor en inglés". "Hemos crecido con él", añade, "usado sus palabras: todos los autores serios tienen que enfrentarse a él de una u otra manera. Probablemente ocurra lo mismo en España con Cervantes".

Smiley ha participado recientemente en un congreso sobre Shakespeare tras el que llegó a varias conclusiones: que la importancia mundial de Shakespeare "no tiene que ver con el colonialismo inglés"; que "cualquier artista serio de cualquier medio en todo el mundo piensa en Shakespeare", y que la variedad de Shakespeare es apabullante. "Me sorprendió mucho comprobar en ese congreso que Shakespeare era central para japoneses, rusos o chinos", añade Jane Smiley, para quien El rey Lear es la obra del autor inglés que más cuestiones le plantea, aunque su favoritas sean dos coemedias, Medida por medida y Mucho ruido y pocas nueces, y un rama, HamIet. La vuelta a Shakespeare que en los últimos años se percibe en las artes es definida por Smiley como un síntoma de fin de época. "Shakespeare es el principio de la era moderna, él la define. Y ahora que termina muchos lo buscan para ser conscientes de quiénes son y tratar de imaginar el porvenir".