Aznar contradice a Barea y promete a Ribó que no tocará el Pacto de Toledo

El Pacto de Toledo, sagrado. Se lo dijo ayer José María Aznar a Rafael Ribó, presidente de Iniciativa per Catalunya (IC), y a Joan Ribó, miembro de IC y viceportavoz del grupo parlamentario de IU-IC. No se va a tocar ni una coma del Pacto de Toledo, les prometió Aznar, en lo que parece una rectificación a las declaraciones de José Barea, director de la Oficina Presupuestaria del Gobierno. Ribó ofreció a Aznar, en su primer encuentro institucional, un pacto de Estado sobre política industrial.

A Barea, Aznar no lo mencionó. No le quitó razón en sus declaraciones sobre la imposibilidad de mantener el actual sistema de pensiones. Tampoco se la dio. Pero sí prometió a Rafael Ribó que no va a tocar nada que haya sido consensuado por los partidos en el Pacto de Toledo. Dijo Ribó: "No es que haya rectificado a José Barea, pero nos ha asegurado que no piensa tocar nada que haya sido consensuado". ¿Contradición? Los pactos siempre están escritos con lenguaje holgado."A nosotros nos ha parecido entender", decía Ribó, "que respetará el pacto". Pero también Ribó admitía que la reunión se había desarrollado en' un "respetuoso desacuerdo" que, sin embargo, no impidió que primara la voluntad de diálogo. El presidente de IC aseguraba que le hizo llegar a Aznar la "necesidad de mantener el diálogo social. Y que Aznar le prometió que nada le haría más feliz que mantener abiertas esas vías: Pero esa misma mañana y a esa misma hora, CC OO y UGT organizaban una protesta pública contra la política del PP. Política que, por otra parte, no es sólo culpa de Aznar. Lo aclaró Ribó: "Jordi Pujol está forzando una política más de derechas que la que el PP recogía en su programa".

Rafel Ribó entregó a Aznar tres folios en los que recoge su oposición a las privatizaciones, sus propuestas sobre una política de empleo y una oferta -"que, naturalmente, va en contra de sus convicciones de Gobierno"-: un pacto de Estado sobre política industrial.

En El Escorial, representantes de varias fuerzas políticas asistentes a los cursos de verano de la Universidad Complutense rechazaron la inviabilidad del sistema de pensiones apuntada por Barea. Desde el portavoz del PP en la comisión de Presupuestos del Senado, Francisco Utrera, a los diputados Alejandro Crecas (PSOE), Pedro Antonio Ríos (IU) y Frances Homs (CiU) coincidieron en señalar que el actual sistema de pensiones está garantizado y reconocieron la necesidad de aplicar las reformas contenidas en el Pacto de Toledo.

Suspensión en La Coruña

Un día después del gran revuelo levantado por sus advertencias sobre la hipotética quiebra del sistema de pensiones, el director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, canceló ayer a última hora una conferencia que iba a pronunciar en La Coruña sobre el recorte del gasto público, dentro de un curso de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo. Barea llamó para excusarse y explicó que la muerte de un familiar le obligaba a suspender la charla, según explicaron fuentes de la organización.A falta de Barea, los asistentes al ciclo escucharon ayer la admoniciones del profesor y ex ministro Enrique Fuentes Quintana, quien se sumó al coro de letanías en favor de un control decidido del déficit público. Fuentes Quintana defendió la aplicación de "reformas estructurales" en los gastos de protección social (pensiones, subsidio de paro y sanidad).

El presidente de la CEOE, José María Cuevas, aseguró ayer en Madrid que las pensiones están garantizadas. "Otra cosa es que se tengan que buscar mecanismos para que se pueda mantener el poder adquisitivo de los salarios y de las pensiones" añadió.