Las terrazas de Alcorcón cerrarán a medianoche entre semana
Menos horas, menos quejas. La Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alcorcón (144.850 habitantes) ha reducido el horario de las 123 terrazas de verano que hay en la localidad. De domingo a jueves, los dueños de los veladores tendrán que cerrar a las doce de la noche, dos horas antes de lo que hacían hasta ahora. Esta medida ha venido motivada por las quejas de ruidos que impiden descansar a los vecinos de la localidad durante la noche. La concejalía ha mandado una carta a los propietarios de los establecimientos para advertirles de la nueva medida.Los que no estén de acuerdo podrán renunciar a la terraza y solicitar que se les devuelva parte del dinero ingresado en el Ayuntamiento. "Hemos dejado el horario hasta las dos de la madrugada los viernes y los sábados, porque entendemos que esos días se molesta a menos personas", comentó a EL PAÍS el concejal de Urbanismo, Fernando Pornovi.
La temporada de terrazas va del 15 de marzo al 15 de octubre. El precio que se debe pagar por cada mesa al Consistorio oscila entre las 14.700 pesetas y las 21.900, según la categoría de la calle donde se instalen. Los elementos complementarios como sombrillas o jardineras cuestan un suplemento de un 20% sobre el total de las mesas. Para esta temporada se solicitaron 151 terrazas, de las que se concedieron 123.
De paisano
La Policía Municipal de la localidad ha comenzado a vigilar el pasado fin de semana de paisano los bares y lugares de ocio para tratar de impedir la venta de alcohol a menores de edad.Esta medida está dentro de la campaña contra el alcoholismo juvenil que han puesto en marcha durante el verano las áreas de seguridad ciudadana y de salud pública del Ayuntamiento. En los dos primeros días de campaña no se denunció ninguna infracción.
Cada turno de Policía Municipal tendrá dos agentes de paisano que recorrerán la ciudad. Los policías irán rotando para evitar que sean reconocidos por los dueños de los bares o los propios jovenes.
El alcalde de Alcorcón, Jesús Salvador Bedmar, ha mandado una carta a los dueños de los bares y establecimientos donde se venden bebidas alcohólicas. En la misiva les pide su colaboración para que los jóvenes no se inicien en el consumo de alcohol.
También les recuerda que las infracciones a la ley 6/1995 de garantías de los derechos de la infancia y la adolescencia de la Comunidad de Madrid (que es la que prohibe la venta de alcohol a menores) prevé sanciones que van desde las 500.000 a los cinco millones de pesetas para los infractores.
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