Carlos Núñez explora las conexiones de la música gallega
El gaitero y flautista de Vigo publica su primer disco
Es la gran promesa de la música gallega. Con sólo 13 años actuó en el Festival de Músicas Celtas de Lorient. Los Chieftains le abrieron las puertas del Carnegie Hall de Nueva York, donde participó en el homenaje a The Who. Para su primer disco, A Irmandade das Estrelas, Carlos Núñez ha contado con Ry Cooder, Dulce Pontes, Nightnoise, Rafael Riqueni o La Vieja Trova Santiaguera. "Es un paso arriesgado y va a generar polémica porque remueve cosas, pero no estoy inventándome nada".
"He querido explorar las diferentes vías gracias a las cuales la música tradicional de Galicia se ha enriquecido", explica Núñez, que nació en Vigo hace 24 años. Habla con tantas ganas de su disco que casi no da opción a preguntar: "Se titula así por esas estrellas que han llevado hasta Galicia sus influencias: la música del Camino de Santiago, sonoridades que pueden parecernos medievales y que llamamos celtas; la música americana, reflejada en lo cubano y lo mexicano; y la que procede de Andalucía".Sospecha que su atrevimiento puede acarrearle incomprensiones. "En la música celta que se ha hecho aquí se han utilizado las conexiones con el norte para darle la espalda a España. Para poder decir que somos diferentes". Núñez asegura que se trata de un asunto resbaladizo, aunque apasionante: "Quería ver qué sucede al unir una gaita con una guitarra flamenca y un cajón. A medida que grababa, me sentía haciendo música española con la gaita. Y, ¡ojito!, que en Galicia eso puede interpretarse muy mal". Pero está dispuesto a llegar lo más lejos posible por ese camino porque "un 50% del repertorio vocal en Galicia tiene giros, armonías y adornos del sur".
Carlos Núñez puede presumir de haber compartido escenario con Lou Reed, Bob Dylan, Sinead O'Connor o Enrique Morente. En Negra sombra, poema de Rosalía de Castro, le acompaña el guitarrista Ry Cooder: "En cada toma intenta algo distinto. Se lanza al abismo pero sale con valentía", cuenta entusiasmado. "Grabamos con Luz Casal ese Alalá, canto a capela que se parece al martinete andaluz, y luego Nubes del otro lado, una melodía que le podía pegar a Flaco Jiménez".
Hace tiempo que aspiraba a investigar la conexión entre la música gallega y la cubana. Una conga de Lecuona, Para Vigo me voy, sirve a su propósito. "Sabía que a Cuba habían llegado gaiteiros desde principios de siglo, pero me llevé una sorpresa al, encontrarme allí tradiciones que se habían perdido en Galicia. Y ritmos que en Galicia nadie sabía de dónde eran, resulta que yo se los tocaba a músicos cubanos y ellos me decían: 'Eso es tal o cual canción de Oriente'. ¡Pero si los recogí en Pontevedra!".
En un diario norteamericano le compararon con los héroes de la guitarra eléctrica y en otro aseguraban que, si alguien puede convertirse en ídolo del pop tocando música tradicional con una gaita, ése es Carlos Núñez. Paddy Moloney ha comentado en tono de broma que les roba el espectáculo a los Chieftains. "Son ya como mis abuelillos, confiesa Núñez. Paddy es un maestro generoso que me ha enseñado lo que no todos los maestros confían a sus alumnos. Lo mejor lo aprendí durante las giras por prácticamente todo el mundo". De Chieftains retorna la idea de romper esquemas: "Los prejuicios provocan que la música se vaya empequeñeciendo y quede estancada".
"A principios de los años ochenta, a los chavales les iba el rock. La modernidad eran las guitarras eléctricas". Piensa que ahora se está produciendo un cambio. "La gente escucha músicas impensables. Entonces cualquier cosa que sonara a étnico daba risa. Se consideraba un atraso". Y reconoce que en el extranjero les cuesta todavía imaginar a un gaitero en España. "Hablar de gaitas es hablar de Escocia o Irlanda. No hemos sabido exportar nuestra música. Si se ofrece música celta desde aquí no puede sonar igual que la irlandesa", dice Carlos Núñez, que ha iniciado su gira española. Ha actuado ya en Madrid y Granada, mañana lo hará en Barcelona, y seguirá en Pontevedra (día 20), Cartagena (23), Santiago de Compostela (25) y Pamplona (31).
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.