Malestar en Hollywood por el fracaso de la nueva comedia de Jim Carrey
Duras críticas al actor que provocó el gran salto adelante de los salarios
Jim Carrey, el actor que provocó la escalada de salarios en Hollywood cuando firmó un contrato de 20 millones de dólares (2.500 millones de pesetas) por una película, está recibiendo duras críticas en EE UU tras el estreno de ese filme, que se titula The cable guy y cuyo visionado algunos críticos consideran una experiencia "dolorosa". The cable guy, que trata de ser una comedia sobre un técnico de televisión por cable que quiere forzar a un cliente a que sea su amigo, se estrenó a últimos de junio en EE UU, recaudando el equivalente del sueldo de Carrey en sus primeros dos días, pero al siguiente fin de semana la cifra bajó a la mitad. El presupuesto de la cinta es de 60 millones de dólares.
La crítica del diario The New York Times dijo que la película es una muestra de cómo a Hollywood sólo le interesa "el credo de toma el dinero y corre", y censura que se haya pagado a Carrey 20 millones de dólares por "un papel terrorífico y desigual que a menudo es doloroso de ver".Ese mismo periódico informó que Carrey, embriagado por el éxito económico de sus anteriores películas (sobré todo las dos de Ace Ventura, La Máscara), había querido ampliar su registro dramático haciendo de The cable guy una comedia negra con un supuesto mensaje contra los peligros de ver demasiada televisión.
Tono sombrío
Pero el sombrío tono resultante de la película es lo que ha molestado a la crítica y al público, que sin duda quiere seguir viendo a Carrey aplicado a su especialidad, es decir, tirarse pedorretas y poner cara de imbécil. Otra crítica, la de la revista Variety, dijo que el filme es decepcionante y que el papel de Carrey es "repulsivo".Jim Carrey, que recibió alabanzas el año pasado por su papel de reparto en Batman forever, es un joven actor canadiense que logró cierta notoriedad por la peculiar flexibilidad de su físico en la comedia televisiva In living color. Su llegada a Hollywood fue por la puerta trasera, en un papel secundario de un Filme de Clint Eastwood.
Pero con el estreno de Ace Ventura, detective de animales, en 1993, su caché se reforzó notablemente. Comparado con Jerry Lewis y poseedor de una capacidad sobresaliente para la expresión corporal, Carrey molesta a muchos por lo infantil de su humor.
El año pasado se anunció que Carrey iba a cobrar 20 millones de dólares por The cable guy (descontados los impuestos y la comisión de su agente, el neto es mucho menor), y de inmediato muchos actores más veteranos y Populares internacionalmente se subieron al carro: Tom Cruise, Harrison Ford, Arnold Schwarzenegger y Sylvester Stallone son algunos de los que ya están haciendo películas por esa cifra mágica.
El caso de Jim Carrey llama la atención porque se trata de un intruso en la cumbre de las grandes estrellas de Hollywood, cuyo éxito instantáneo la ha hecho caer en las garras de la asociación forzosa a un cierto tipo de papel. El haber llegado a estar entre los actores antes mencionados a base de. chistes escatológicos es todo un logro, pero también es cierto que Carrey ocupa un lugar vacío en esa cumbre: el de la comedia. Ni Ford ni Schwarzenegger, por ejemplo, han dado buen resultado fuera del campo del cine de acción.
Aunque Carrey ya está preparando su próxima película, en EE UU se habla de que su corta carrera está en grave peligro, y su caso puede hacer a Hollywood replantearse un mecanismo que consiste en premiar a los más recaudadores por encima de otras consideraciones.
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