El tribunal de La Haya ordenará la captura de Karadzic y Mladic antes del próximo día 15

Los testimonios que durante siete días se han escuchado en La Haya ante el tribunal internacional que juzga los crímenes de guerra cometidos en la ex Yugoslavia han arrojado datos estremecedores sobre la culpabilidad de Radovan Karadzic y Ratko Mladic en muchas de las atrocidades cometidas durante el conflicto. Tras la declaración final del fiscal general, Richard Goldstone, el tribunal ordenará, a más tardar el próximo día 15, una orden de arresto internacional. Alemania presionó ayer para que Karadzic y MIadic comparezcan ante la justicia internacional. Blindados estadounindenses de la fuerza desplegada en Bosnia bloquearon ayer durante cuatro horas el cuartel general de Mladic.

La busca y captura de los acusados está prevista en el artículo 61 del estatuto del tribunal, bautizado como la voz de las víctimas, que trata de evitar que los crímenes caigan en el olvido y, al mismo tiempo, hacer que, se hagan públicas las pruebas que pesan sobre los acusados. El tribunal prohíbe expresamente los juicios en rebeldía o en ausencia del reo, en la línea del sistema jurídico anglosajón, y el procedimiento de La Haya es una solución arbitrada para impedir que la no comparecencia entierre para siempre el caso.El tribunal, que ya lo aplicó en cuatro ocasiones contra seis serbios, impulsó su utilización en esta ocasión ante la incapacidad de la comunidad internacional para detener y enviar a La Haya a ambos líderes, que han negado sistemáticamente la competencia del tribunal para juzgarles. Sin embargo, el hecho de que, durante los días que han durado las audiencias, Karadzic haya enviado en dos ocasiones a sus representantes legales demuestra que le preocupa lo que está ocurriendo en La Haya.

MIadic y Karadzic están acusados por el genocidio cometido entre abril de 1992 y julio del 1995 contra los no serbios por motivos tanto políticos como religiosos, así como en la caída de Srebrenica, después de la cual se cree que unos 6.000 musulmanes pudieron haber sido fusilados, degollados y hasta enterrados vivos.

Durante varias sesiones, expertos y testigos supervivientes han desmenuzado en dramáticos relatos el genocidio ocurrido durante el conflicto y sobre, todo las atrocidades cometidas tras la caída del enclave de Srebrenica, teóricamente protegido por los cascos azules de la ONU. Por primera vez, un testigo situó a MIadic en el lugar de las ejecuciones y los expertos describieron una estructura de mando de la que se desprende que ninguna de las decisiones podía ser tomada sin el conocimiento de Karadzic. Los investigadores y el tribunal demostraron, también que la orden de violación y ataques sexuales formaban parte de una brutal y orquestada campaña de limpieza étnica. "Voy a hacer un niño chetnik- [un serbio nacionalista]", contó Christien Cleiren que los serbobosnios decían a las mujeres musulmanas antes de violarlas.

Basado en estos testimonios, el tribunal de La Haya podrá emitir la orden de arresto, lo que convertirá a los dos jefes, serbobosnios en parias internacionales.

Operación militar

El ministro alemán de Exteriores, Klaus Kinkel, reiteró ayer que después de lo expuesto por los testigos ante el tribunal de La Haya, los dos acusados deben ser llevados al banquillo, para que respondan de sus presuntos crímenes. El diario norteamericano The New York Times, por su parte, informaba ayer de que EE UU y sus aliados europeos estudian lanzar una operación militar para detener a Karadzic y MIadic.La operación, sin embargo, no empezó ayer, a pesar de los helicópteros que sobrevolaron Han Pijesak, cuartel general de MIadic, y de los blindados estadounidenses allí desplazados. Los blindados fueron rodeados por un centenar de serbobosnios que trataban de impedir lo que entendían como un intento de detener a MIadic, extremo desmentido por oficiales de la fuerza internacional de paz (Ifor). Las unidades enviadas a Han Pijesak querían que el Ejército de MIadic devolviera a su depósito varios tanques y armas pesadas sustraídos el pasado miércoles. La tensión se mantuvo durante cuatro horas y finalmente las fuerzas de la Ifor se retiraron.