El Gobierno dice que "ETA ha dado un portazo a la paz" mientras que los demócratas se han unido

El Gobierno dio ayer un claro espaldarazo a la política antiterrorista del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja. Pese al intento de ETA de tender una trampa, con una semana de tregua, que la banda terrorista se negó a prolongar y cuyo fin dejó patente con el atentado del jueves contra el cuartel de la Guardia Civil de Olite (Navarra), el Ejecutivo cree que actúa correctamente al respaldar la política de diálogo con condiciones propuesta por el pacto de Ajuria Enea. Tras el Consejo de Ministros, el portavoz del Gobierno, Miguel Angel Rodríguez, dijo con ironía que esperaba que el PSOE "termine pronto con sus problemas de división y corrupción, porque sería bueno para la democracia y el país".

El Gabinete respalda sin equívocos la política antiterrorista del ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, que ha experimentado un giro sustancial respecto a la que propugnaba el PP en la oposición. El portavoz del Gobierno, al comentar la tregua de ETA, se expresó en términos muy similares a los del ministro del Interior el mismo lunes, al conocerse el comunicado de la banda en el que anunciaba el final de su breve tregua.Rodríguez dijo que, mientras ETA "ha dado un portazo a la paz", los demócratas "se han dado la mano de manera más fuerte". El portavoz respaldó con ello el análisis del ministro al señalar que lo más importante de esta última cabriola de ETA es que sus efectos han sido opuestos a los pretendidos: reforzar la unidad de los partidos democráticos, que el próximo miércoles se reúnen en Madrid en un clima de armonía que no existía desde hace prácticamente dos años.

Para que no hubiera dudas, el portavoz manifestó, que la política antiterrorista del Ministerio del Interior es "muy acertada y en beneficio de la paz". Rodríguez añadió que el Ejecutivo no se sentía sorprendido por la reacción de ETA: "Si su respuesta ha sido las bombas, ya sabíamos que los terroristas ponen bombas".

Almuerzo con Anasagasti

La actitud del Gobierno ante el reto de ETA ha contribuido a mejorar sus relaciones con el PNV. El jueves, el presidente, José María Aznar, almorzó con el portavoz del PNY en el Congreso, Iñaki Anasagasti, acompañados de sus respectivas esposas.Anasagasti destacó ayer el "esfuerzo inteligente" de Aznar por fomentar la relación personal frente al distanciamiento del anterior presidente del Gobierno, el socialista Felipe González. Anasagasti manifestó que Aznar, en un encuentro que resultó muy distendido, le había expresado su orgullo personal por las buenas relaciones con el nacionalismo vasco, impensables hace tan sólo tres meses.

Miguel Angel Rodríguez destacó el buen momento por el que atraviesan las relaciones del Ejecutivo con sus aliados parlamentarios, los tres grupos nacionalistas: CiU, PNV y Coalición Canaria. Puso de relieve, además del grato encuentro de Aznar con Anasagasti, el que mantuvo el martes con el presidente de la Generalitat de Cataluña, Jordi Pujol. Aznar continuará esta semana estos contactos, con un encuentro el martes con el alcalde de Bilbao, el nacionalista Josu Ortuondo, y el portavoz de CiU en el Congreso, Joaquim Molins.

Los encuentros de Aznar con los representantes nacionalistas se producen en vísperas de la negociación presupuestaria. El vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, recordó ayer las líneas políticas con las que afronta el Gobierno esta negociación: "Racionalidad y control del gasto para reducir el déficit".

Rato afirmó que la política del Gobierno es la única posible para conseguir que España alcance los objetivos de Maastricht, y, en referencia al PSOE manifestó que no hay alternativas a esta política. Sobre el riesgo de un otoño caliente respondió: "La alternativa es demagogía o rígor".

Crisis del PSOE

Miguel Ángel Rodríguez hizo algún comentario sobre la crisis que, aqueja a los socialistas. Manifestó que el Gobierno no tiene mucho tiempo para vez qué pasa en la oposición, "ya que realiza un trabajo muy intenso y tiene bastante tarea con la defensa diaria de los intereses generales de España". Pero no se privó de señalar después que el Ejecutivo desea mucha suerte a los socialistas para que terminen con sus problemas de división o de corrupción, porque sería bueno para la democracia y España.El portavoz del Gobierno dijo también que el encuentro entre Aznar y Felipe González se celebrará cuando el secretario general del PSOE lo desee, porque ya había sido avisado. Rodríguez dijo que, si el encuentro no se ha celebrado, ha sido porque el ex presidente no ha querido, por las vacaciones que se ha tomado en América o por cualquier otra circunstancia.