El PSOE andaluz aparta del partido a los implicados en la presunta extorsión a Gil
El pleno de la ejecutiva del PSOE de Andalucía acordó ayer por unanimidad la suspensión cautelar de militancia del ex consejero de Política Territorial de la Junta y actual presidente de Cartuja 93, Jaime Montaner, por su implicación en un caso de extorsión a Jesús Gil, actual alcalde de Marbella, denunciado por la Fiscalía Anticorrupción. Los otros dos militantes afectados, el ex vicepresidente del Gobierno andaluz José Miguel Salinas y el administrador electoral del partido, Antonio Prieto, presentaron ayer sus bajas voluntarias. La dirección también ha pedido la comparecencia ante la comisión interna que investiga los hechos de todos los concejales socialistas de Marbella durante el mandato de 1983 a 1987.
La ejecutiva socialista comenzó ayer a cortar cabezas por la denuncia presentada por la Fiscalía Anticorrupción contra tres familiares del ex vicepresidente de la Junta de Andalucía y ex vicesecretario regional del PSOE José Miguel Salinas y contra el ex consejero de Política Territorial y actual presidente de Cartuja 93, Jaime Montaner, por un delito de cohecho y prevaricación. El fiscal ha encontrado indicios de cobro de comisiones ilegales por un total de 85 millones de pesetas para aumentar el volumen de edificabilidad de un edificio propiedad de Jesús Gil en Marbella, hechos que datan de 1986.La dirección socialista, que convoco al pleno de la ejecutiva a las tres de la tarde de ayer, decidió poner fin de forma cautelar a los 22 años de militancia de Montaner, al que también piden la renuncia de sus cargos públicos actuales. El ex consejero de Política Territorial en los sucesivos gobiernos de José Rodríguez de la Borboña ocupa actualmente la presidencia de la sociedad Cartuja 93 y es miembro del Consejo Social de la Universidad de Huelva. La cúpula del PSOE tomó esta decisión al fracasar su intento de que Montaner se diera de baja en el partido de manera voluntaria, como así lo han hecho Antonio Prieto, administrador electoral del partido, y José Miguel Salinas,
El ex consejero andaluz, en una carta remitida a la secretaria general del PSOE de Sevilla, Carmen Hermosín, se niega a atender la sugerencia del propio Manuel Chaves, presidente de la Junta y secretario del PSOE andaluz, para que abandone la organización: "Abandonarlo ahora sería asumir que pude haber cometido alguna irregularidad y mi actuación ( ... ) siempre estuvo guiada por las decisiones del Consejo de Gobierno y la política general del PSOE", afirma.
Montaner considera en la carta que su baja voluntaria no ayudaría a la defensa de su inocencia "como dicen algunos", "sino que arrojaría sombras sobre la actuación del colectivo al pertenezco" .
Los hechos investigados por la fiscalía ha creado una auténtica conmoción en la organización regional socialista, que tras los buenos resultados electorales del pasado mes de marzo se había marcado como objetivo ser el motor de todo el partido a escala federal. No obstante, pese al trastorno ocasionado por la presunta implicación de Montaner (Salinas no aparece citado en el auto, aunque sí su padre hermano y un cuñado) en el PSOE andaluz se prefiere que haya altos costes personales a los colectivos. En este sentido, el secretario federal de Organización, Ciprià Ciscar, afirmó ayer a Onda Cero que en estos momentos no se debe poner "la mano en el fuego" por nadie.
Chaves, durante una visita que realizó por la mañana a Málaga, rogó a todos los empresarios que hayan sido objeto de extorsión y hayan pagado comisiones ilegales a miembros del PSOE que lo denuncien en el Juzgado "para que se puedan comprobar".
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