Farmacéuticos en Paro se ofrece a trabajar en lugares pequeños
La Asociación Farmacéuticos en Paro, que reúne a más 2.000 profesionales, ha enviado un documento al ministro de Sanidad, José Manuel Romay Beccaría y al Congreso de los Diputados, en el que se ofrecen a presentar "el número de farmacéuticos necesarios para atender, un mínimo de 10 años, todos los núcleos urbanos que superen los 400 habitantes". Aseguran estar "dispuestos a presentar a la Administración las fianzas que se determinasen para avalar su compromiso". La propuesta, presentada el pasado lunes, no ha recibido respuesta.La portavoz de la asociación, Mercedes Cuadra, señala que su principal reinvindicación es la libertad de apertura de farmacias, pues la eliminación del monopolio "ahorraría unos 200.000 millones de pesetas anuales, sin necesidad de tocar la inversión pública". También quieren distinguir los conceptos de farmacia privada y pública.
"En España la farmacia es privada absolutamente, por ello no entendemos que las comunidades autónomas, que ahora van a asumir las competencias, puedan decidir dónde se abre una", explica.
"Las autoridades deben regular la parte sanitaria y las funciones del farmacéutico", añade. "Pero no deberían regular dónde se abre una farmacia, con criterios como el que marca el decreto de que en las poblaciones de más de 2.800 habitantes es necesaria. ¿Y por qué no en poblaciones de 1.000? Es problema del farmacéutico si se arruina o no. Además, a los médicos y a los dentistas, por ejemplo, no se les exige que la Comunidad decida si abre o no una clínica. Y son servicios tan privados como las farmacias".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.