Las cámaras ponen un tope de 20 millones en las cuotas que pagan las empresas.

El Consejo Superior de Cámaras propuso ayer al secretario de Estado de Comercio, Turismo y Pymes, José Manuel Fernández Norniella, una reducción de las cuotas que las empresas pagan a las cámaras, asícomo una ampliación de los servicios que estas entidades prestan, según informó el presidente del consejo, Guillermo de la Dehesa. El nuevo sistema pide que ninguna empresa pague más de 20 millones al año.

El sistema propuesto consiste en rebajar la actual cuota anual desde el 0,75% del impuesto de sociedades que pagan las empresas a las cámaras. Aunque De la Dehesa no quiso detallar el nuevo modelo, sí explicó que se "trata de implantar un sistema regresivo y escalonado a partir de un determinado volumen de servicios".La cuota media actual que pagan las empresas es de 3.000 pesetas al año, aunque hay dos millones de empresas unipersonales que pagan una media de 1.200 pesetas. El nuevo sistema persigue que una empresa, aunque gane 100.000 millones de pesetas al año, su cuota no sea superior a 20 millones de pesetas; es decir, el 0,02% en lugar del 0,75% actual", dijo.

De aprobarse el nuevo modelo, las cámaras, que con el actual baremo logran recaudar 18.000 millones de pesetas al año, rebajarán esa recaudación en 3.500 millones. La reciente sentencia del Tribunal Constitucional que establece la adscripción obligatoria de las cámaras abre, a su juicio, una nueva etapa para las cámaras al estilo europeo.

Desde junio de 1994, fecha en la que el Tribunal Constitucional dictaminó la no obligatoridad de las cuotas, se ha producido un aumento de la morosidad en el pago de las cotas de hasta el 40% de los ingresos anuales de las cámaras. Tras la última sentencia, las empresas están obligadas al pago de las cuotas y así se lo reclama la Agencia Tributaría por vía de apremio.

Además, el consejo de cámaras propone que estas entidades se conviertan en ventanilla única para las empresas. "Con ello se agilizarían los complejos trámites en las diferentes administraciones, actualmente muy complicados", según De la Dehesa.

Asimismo, las cámaras proponen la creación de tribunales de comercio en los que ellas tendrían un gran protagonismo. Estos tribunales se encargarían de arbitrar en temas de competencia desleal y publicidad, entre otros. Las cámaras de comercio están dispuestas a participar en las privatizaciones "haciéndose cargo de algunos servicios e infraestructuras locales".