Aznar pretende que la UE elimine ya el delito político de su nuevo convenio de extradición

José María Aznar se ha fijado el listón muy alto para su primera cumbre europea. Pretende que los jefes de Estado y de Gobierno de los Quince den ahora tal impulso a la negociación de un nuevo convenio europeo de extradición que sea posible tenerlo aprobado este mismo mes, según indican fuentes diplomáticas. España es, quizá, el país de la Unión Europea (UE) que más necesita un nuevo convenio. Se trata de evitar que se repitan situaciones como las de Raquel García y Luis Moreno, los dos presuntos etarras cuya extradición fue denegada en febrero por la justicia belga.

El jefe del Gobierno aterrizó ayer por la tarde en el aeropuerto de Pisa, desde donde se trasladó a Florencia, acompañado por el vicepresidente y ministro de Economía, Rodrigo Rato, y por el de Exteriores, Abel Matutes. Del séquito forman parte las esposas de Aznar y Rato, las dos únicas consortes de líderes europeos que se han desplazado a la capital toscana. Nada más llegar, Aznar se entrevistó con el presidente de Chile, Eduardo Frei.Para que no vuelvan a producirse reveses como la denegación de extradición, en febrero, de los presuntos etarras Raquel García y Luis Moreno por parte de la justicia belga, el Gobierno quiere acabar, en el nuevo convenio, con la excepción del delito político como causa de denegación de la extradición entre Estados democráticos. Además, es más que probable que los jueces belgas vuelvan a rechazar este verano, y ya de forma definitiva, la petición de extradición de García y Moreno.

España defiende que el nuevo texto debe plasmar el compromiso de los Quince de entregar a todas las personas perseguidas por terrorismo o por pertenencia a banda armada.

Francia está echando una mano a España y, al parecer, lo hace incluso con más energía desde que, a principios de mes, Aznar visitó al presidente Jacques Chirac. París ha presentado en el foro de negociación del convenio una fórmula de compromiso que se acerca mucho a los deseos españoles. Para acabar de vencer las últimas reticencias a la propuesta francesa, Aznar va a intentar que el Consejo Europeo de Florencia la respalde.

El presidente del Gobierno se ha traído hasta la fortaleza del siglo XVI donde se desarrolla la cumbre un pequeño texto que pretende introducir en el documento final que los Quince aprobarán mañana. En él, el Consejo Europeo no sólo asume la idea francesa, sino que resalta el avance que supondrá su puesta en práctica en la mejora de la, cooperación en la lucha antiterrorista.

Reunión el día 28

Además de la aceptación definitiva de la fórmula francesa, quedan algunos flecos para cerrar la negociación del convenio. El presidente español quiere que la cumbre, prácticamente, conmine a los ministros de Justicia de la UE a reunirse el próximo día 28 en Luxemburgo para dar su visto bueno a un convenio que, para que pueda entrar en vigor, deberá ser sometido después a ratificación parlamentaria.La delegación española que acude a Florencia no está del todo segura de salirse con la suya. De ahí que el secretario de Estado de Política Exterior, Ramón de Miguel, insistiese el miércoles en que "no hay que anticipar resultados, porque, a veces, en las negociaciones, de nada sirve empujar, e incluso puede ser perjudicial".

Otro objetivo español en Florencia, compartido en este caso por una mayoría de Estados miembros, es la aprobación del convenio de creación de Europol, el embrión europeo de una policía al estilo del FBI norteamericano. Los Quince se comprometieron en la cumbre que celebraron hace un año en Cannes a darle la luz verde, pero aún subsiste el veto del Reino Unido a reconocer la competencia del Tribunal de Justicia de la UE para interpretar las normas de funcionamiento de esta futura policía comunitaria. "Creo que está maduro", declaró ayer el jefe de la diplomacia italiana, Lamberto Dini.